Madrid, 4 nov (.).- La Bolsa española ha perdido el 4,45 % en su peor semana desde que el Reino Unido aprobó el 23 de junio en referendo el "brexit", arrastrada por la caída del precio del crudo y, sobre todo, por la incertidumbre ante un posible triunfo electoral del candidato republicano Donald Trump en EEUU.
Esta posibilidad, que se ha hace más fuerte ante la pérdida de ventaja por parte de la demócrata Hillary Clinton en las encuestas, ha provocado que los inversores se hayan decantado por deshacer posiciones y mantener una inversión más moderada en bolsa, según han explicado hoy los expertos consultados por Efe.
El final de la campaña electoral en EEUU es un asunto que ha marcado la agenda de los inversores toda la semana, incluso, ya desde el lunes, sesión que el mercado nacional inició con pérdidas del 0,63 %, afectada también por la fuerte caída que registraba el precio del crudo, por debajo de 50 dólares.
Las turbulencias que sufrió el mercado el lunes situaron al IBEX 35 por debajo de los 9.200 puntos, un nivel desde el que tuvo que encarar la sesión del martes, festividad de Todos los Santos.
En un día de gran volatilidad por la escasa negociación, el mercado nacional se dejó el 1,12 % y los 9.100 puntos, arrastrado por la mala apertura que registraba Wall Street, además de la nueva caída que sumaba el precio del crudo y la depreciación de las divisas.
La Bolsa española encadenó otra jornada a la baja pese a la tendencia positiva que registró Asia, donde el Banco de Japón decidió mantener los tipos de interés en el -0,1 %.
También pasaron inadvertidos los buenos datos macroeconómicos de China, que en octubre registró el nivel de actividad industrial más alto en dos años.
El miércoles, la Bolsa volvió a sufrir otro retroceso, aunque en este caso el mayor desde comienzo de agosto, al caer el 1,85 %, por debajo de 8.900 puntos.
Otra vez más, la caída del precio del petróleo, que ya cotizaba a 46,6 dólares, y la posibilidad de victoria de Trump volvieron a despertar el nerviosismo en el mercado.
Las plazas europeas también registraron pérdidas arrastradas por los bancos, contagiados por las dudas que sigue despertando en el mercado las entidades italianas.
Aunque se conocía la mejora de la actividad industrial en la zona euro, la notable caída del petróleo acabó por sentenciar una sesión en la que los inversores volvieron a estar muy pendientes de una nueva reunión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) y las decisiones que iba a adoptar sobre política monetaria.
En concreto, la Fed decidió no subir los tipos de interés hasta después de las elecciones presidenciales en EEUU, una decisión que animó a la banca el jueves, que también celebró que el Banco de Inglaterra mantuviera los tipos en el mínimo histórico del 0,25 % para combatir los efectos del "brexit".
Todo ello llevó a la Bolsa española a salir del terreno negativo, aunque tímidamente, ya que solo subió un 0,07 %.
Pese a que el IBEX 35 subió con fuerza, la apertura a la baja de Wall Street volvió a lastrar al mercado, que previamente había celebrado el rebote de la libra después de que el Tribunal Superior británico dictara que el Gobierno del país debe recibir autorización del Parlamento antes de activar el inicio de las negociaciones del "brexit".
Hoy la Bolsa española volvió a caer con fuerza, un 0,99 %, hasta situarse en 7.781,60 puntos, arrastrada por la mala racha del Wall Street, ante la incertidumbre que generan las elecciones.
Una mala racha que, según los analistas, es la más larga que ha registrado el indicador S&P 500 desde 2008.
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