París, 2 mar (.).- La Bolsa de París experimentó este lunes un importante rebote para cerrar al alza (un 0,44 %), pese a haber vivido una jornada convulsa, marcada por los vaivenes y la caída de la aerolínea Air France-KLM (PA:AIRF), que no cotiza en el selectivo índice CAC-40.
La sesión movió 8.100 millones de euros, una cantidad muy por encima de la media, con una hiperactividad inversora proclive a recuperarse de la nefasta semana anterior, donde el parqué parisino se dejó un 12 % de su valor, su peor caída desde 2008.
Los sectores del turismo y los transportes fueron un día más los mayores damnificados por los nervios desatados por la epidemia del COVID-19, con el fuerte desplome de Air France-KLM (7,79 %) como principal representante.
No les fueron mucho mejor las cosas a los dos grandes fabricantes de automóviles franceses, Peugeot (PA:PEUP) y Renault (PA:RENA), que encabezaron las pérdidas en el CAC-40 con descensos del 4,28 % y del 3,23 % respectivamente.
Frente a ellos, lució especialmente el desempeño del gigante de la distribución Carrefour (PA:CARR), con una subida del 4,12 %, arrastrado por la masiva compra de productos de primera necesidad que se está produciendo en sus mercados en previsión de posibles medidas de confinamiento y cuarentenas.