Sao Paulo, 4 ago (EFE).- El índice Ibovespa de la Bolsa de Sao Paulo cerró hoy con una ligera bajada del 0,16 % y en 50.058 puntos, empujado por indicadores nacionales que no invitan al optimismo, pero al amparo de medidas internacionales que frenaron su caída.
En el resultado influyó entre otros la caída de las acciones del Itaú, el mayor banco privado de Brasil.
El mercado no reaccionó como cabía esperar a los buenos resultados presentados por el Itaú, que divulgó hoy que en el segundo trimestre obtuvo un beneficio neto de 5.984 millones de reales (unos 1.732 millones de dólares), lo que supone un aumento del 22,1 % respecto al mismo período de 2014.
Sin embargo, el crecimiento de la morosidad en su balance, así como el nuevo descenso de la producción industrial divulgado hoy por el Gobierno, invitaron a los inversores a mantener un perfil conservador que acabó lastrando los resultados del parqué brasileño.
Los papeles del Itaú fueron los grandes protagonistas del día y sus acciones preferentes acapararan un 15,79 % de las operaciones del parqué, si bien registraron una depreciación del 2,41 %. Sus acciones ordinarias cayeron un 3,16 %.
Por su parte, las acciones del Banco Bradesco (SA:BBDC3) siguieron la caída iniciada ayer tras anunciar la adquisición de las operaciones del británico HSBC en Brasil, y sus preferentes registraron una pérdida del 1,45 % y las ordinarias una depreciación del 1,01 %.
El mal humor fue compensado por la ligera apreciación del valor del barril de petróleo brent (1,05 %) y por una medida adoptada en la bolsa del principal socio comercial brasileño, China, para restringir el uso de créditos marginales y reducir la volatilidad de los mercados.
Estos hechos permitieron que las acciones preferentes de la gigante de la minería Vale, principal extractora de hierro del mundo, subieran un destacable 3,13 %, mientras que las ordinarias se apreciaban un 2,90 %.
Por su parte, la mayor compañía brasileña, la estatal petrolera Petrobras (NYSE:PBR), vio como se apreciaban tanto sus acciones preferentes, como las ordinarias, un 1,40 % y un 1,55 %, respectivamente.
La apreciación de los papeles de estas dos compañías, las de mayor peso bursátil en el gigante suramericano, supuso sin lugar a dudas un respiro para los inversores en una jornada llena de matices.
El parqué totalizó hoy negocios por un valor de 5.425 millones de reales (unos 1.564 millones de dólares) en las 834.828 operaciones realizadas a lo largo de la jornada.
En el mercado de divisas, el real brasileño mantuvo hoy la tendencia de caída y se depreció un 0,31 % frente al dólar, que alcanzó niveles no vistos desde marzo de 2003 y cerró cotizado a 3,463 reales para la compra y a 3,465 para la venta en el tipo de cambio comercial brasileño.