Shanghái (China), 8 jul (EFE).- El índice general de la Bolsa de Shanghái, el indicador de referencia de los parqués chinos, abrió su jornada de hoy con fuertes caídas de un 6,97 por ciento (259,73 puntos), hasta los 3.467,4 enteros, por lo que continuó sus pérdidas de un 1,29 por ciento de ayer y de las últimas tres semanas.
El otro mercado de valores del país, Shenzhen, abrió también un 4,44 por ciento a la baja.
Al referencial shanghainés no le duró el respiro que tuvo el lunes, cuando cerró un 2,41 por ciento al alza, tras las medidas adoptadas por Pekín el fin de semana para fomentar la compra de valores más estables.
De esta manera, las bolsas chinas parecen encaminadas a continuar la que sería ya su cuarta semana de grandes pérdidas casi sin freno, después de perder un 29 por ciento en valor en las tres anteriores, y prolongaría los que ya han sido sus peores resultados trisemanales en el cuarto de siglo de historia de los parqués chinos.
Los esfuerzos de Pekín están destinados sobre todo a combatir el pánico entre los cerca de 90 millones de inversores individuales que participan en las bolsas chinas, a menudo personas con muy rudimentarios o inexistentes conocimientos financieros, que han volcado sus ahorros en las bolsas y actúan de manera intuitiva.
Se calcula que, a través de sus 257 millones de cuentas de inversiones en bolsa suscritas en todo el país, estos inversores generan cerca del 80 por ciento del volumen de negocios diario de los parqués chinos, y su sensibilidad a los rumores hacen de ambos mercados dos de los parqués más volátiles del mundo.