Tokio, 19 nov (EFE).- La bolsa de Tokio cerró hoy en rojo pero con leves pérdidas debido sobre todo a la recogida de beneficios más que como reacción al esperado anuncio del primer ministro nipón de convocar elecciones anticipadas a mitad de mandato.
El selectivo Nikkei cerró hoy con una caída de 55,31 puntos, un 0,31 por ciento, y se situó en las 17.288,75 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, 1,76 puntos, un 0,12 por ciento, hasta las 1.396,64 enteros.
La sesión comenzó con fuerza después de que la noche del lunes el primer ministro nipón, Shinzo Abe, anunciara que retrasará en 18 meses una nueva subida del IVA además de una inminente convocatoria de elecciones anticipadas.
Los ánimos en el parqué tokiota se mantuvieron altos durante toda la mañana gracias también la debilidad del yen que llegó a cambiarse en 117 unidades frente al dólar.
Sin embargo, la tendencia cambió cuando los inversores decidieron lanzarse a la recogida de beneficios tras la subida de más de un 2 por ciento de la víspera.
Los analistas locales coincidieron en señalar que los inversores recibieron como una buena noticia la decisión del primer ministro de retrasar a la entrada en vigor de un incremento del IVA del 8 al 10 por ciento hasta 2017, así como que anunciara un presupuesto suplementario para estimular la economía.
Los sectores que registraron las principales pérdidas fueron los de instrumentos de precisión, el minorista y el de pesca, mientras que las compañías de seguros y las casas de cambio cerraron con ganancias.
El fabricante de autopartes Takata perdió un 7,4 por ciento en respuesta a la decisión de las autoridades de EE.UU. de pedir a los fabricantes de vehículos extender la llamada a revisión de sus modelos con airbags de la compañía nipona.
En la primera sección 1.010 valores retrocedieron frente a los 689 que avanzaron y 135 que cerraron en tablas.
El volumen de negoció ascendió a 2,593 billones de yenes (17.659 millones de euros), por debajo de los 2,533 billones de yenes (17.412 millones de euros) de la víspera.