MADRID (Reuters) - El Ibex-35 cerró el jueves con ligeras subidas tras una jornada volátil en la que los buenos datos macro en Estados Unidos contrarrestaron la tibieza de los inversores hacia la última ronda del programa de préstamos ultrabaratos del BCE para revitalizar la economía de la eurozona.
"El día ha estado muy volátil. El mercado ha caído cuando se ha conocido el resultado de la subasta de TLTRO del BCE y se ha dado la vuelta con las subidas de Wall Street tras los buenos datos macro de Estados Unidos", dijo Nuria Álvarez, analista de Renta 4.
El gasto del consumidor estadounidense avanzó a un ritmo sólido en noviembre ya que la baja de los precios de la gasolina dio un impulso a la temporada navideña, ofreciendo una nueva señal de fortaleza subyacente en la economía.
Los bancos tomaron prestados casi 130.000 millones de euros en créditos a cuatro años del BCE en su última ronda de financiación, en consonancia con lo que los agentes esperaban, pero el total prestado alcanzó los 212.400 millones de euros, muy por debajo de los 400.000 millones de euros establecidos como límite máximo.
"El mercado estaba descontando el anuncio de nuevas compras (bonos corporativos o bonos soberanos, o ambos) al cierre de la semana pasada. En estos momentos, esa posibilidad no se ha desvanecido (el resultado de la TLTRO de hoy la refuerza ligeramente), pero el sesgo del mercado ha empeorado con claridad. Principalmente por la irrupción en escena, y por sorpresa, de la inestabilidad política griega", dijo Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets.
En un contexto de caída de los precios del crudo ante el estancamiento de las principales potencias económicas, en el mercado ha irrumpido la inquietud por el riesgo político en Grecia, que celebrará elecciones generales anticipadas en enero si el Parlamento rechaza la designación presidencial este mes, con un partido contrario al rescate como favorito en las encuestas.
En España, el interés empresarial se centró en Inditex, que cumplió las expectativas de los analistas con sus resultados a nueve meses, pero sorprendió positivamente al anunciar que ha comenzado con buen pie la recta final del año, con una clara aceleración de sus ventas.
El grupo controlado por Amancio Ortega subió en bolsa un 4,22 por ciento.
El Ibex-35 cerró con una subida del 0,34 por ciento 10.431,8 puntos, mientras el índice paneuropeo Eurofirst 300 ganó un 0,12 por ciento, a 1.358,88 puntos.
En renta fija, el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán se situaba al cierre en 120 puntos básicos.
Los grandes valores bancarios terminaron mixtos tras conocerse los resultados de la subasta del BCE, donde la banca española solicitó 20.931 millones de euros en la segunda ronda de financiación y elevó el montante total a unos 35.678 millones de euros tras los 14.747 millones adjudicados el pasado 18 de septiembre, según datos de Reuters.
Santander subió un 0,44 por ciento, mientras BBVA se dejó un 0,2 por ciento. La banca mediana cerró toda en positivo, excepto CaixaBank que cayó un 0,5 por ciento.
Las constructoras fueron algunos de los valores más castigados del selectivo, con caídas del 3,1 por ciento en FCC, que continúa inmerso en una gran volatilidad por la ampliación de capital, y del 2,6 por ciento en OHL.
Abengoa, otro de los valores con gran volatilidad del selectivo por dudas sobre su deuda, subió un 3,6 por ciento, tras anunciar que reducirá su participación en Abengoa Yield hasta un porcentaje aún por definir pero superior al 51 por ciento de su filial de alta rentabilidad, a la que trasferirá más activos, operaciones con las que pretende mejorar su perfil de deuda.
Por otra parte, Telefónica cerró plano. El jueves se conoció que el gigante de las telecomunicaciones británico BT previsiblemente anunciará a principios de la semana próxima si elige a Telefónica o a Orange y Deutsche Telekom para comprar sus divisiones británicas (O2 y EE) y ofrecerles parte del pago en acciones del grupo, según varias fuentes que participan en las negociaciones.
Tras anunciarse la víspera que abandonará el Ibex-35, Viscofan se vio penalizada y cayó un 1,5 por ciento, mientras la eléctrica Endesa, que sustituirá al grupo de envoltorios cárnicos, se dejó un 0,9 por ciento.
Repsol, que continúa afectada por la caída de los precios del petróleo, se dejó 1,1 por ciento.