Madrid, 28 oct (.).- La Bolsa española ha subido el 1,11 % en la que ha sido su tercera semana de consecutiva de ganancias, periodo que ha estado marcado por la presentación de los resultados trimestrales y el empuje que ha experimentado la mayor parte de la banca, y que la ha llevado a situarse en los 9.201,30 puntos.
Pese a ello, las ganancias cosechadas esta semana han sido mucho menores que las registradas la semana previa, cuando la Bolsa española se revalorizó el 3,79 %, su mejor resultado desde mediados de julio.
Y ello tras cuatro sesiones consecutivas de ganancias que la Bolsa española prorrogó el lunes, cuando recuperó los 9.200 puntos, tras subir un 1,27 %.
En esa quinta sesión consecutiva al alza, el principal indicador bursátil, el IBEX 35, se vio animado por la reunión que celebró el Comité Federal del PSOE el domingo, en el que acordó abstenerse en la votación de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.
Sin embargo, ya el martes, la bolsa rompió con su racha alcista, afectada por la recogida de beneficios.
Ese día perdió el nivel de los 9.200 puntos tras ceder el 0,83 %, en consonancia con el resto de las principales plazas europeas.
Los bancos fueron los más perjudicados en esta sesión en la que los inversores estuvieron atentos a la entidad italiana Monte Paschi, que se desplomó cerca de un 15 % tras anunciar un plan estratégico que prevé la cesión de 27.600 millones de créditos morosos y una ampliación de capital de 5.000 millones.
Además, la entidad prevé reducir 2.600 empleos y cerrar unas 500 oficinas.
Poco antes del cierre del mercado español el martes, se conoció que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se sometería el jueves a la primera sesión de investidura, lo que animó la cotización del selectivo al día siguiente.
En concreto, el IBEX 35 recogió la noticia con una subida del 0,37 %, que le permitió recuperar el nivel de los 9.200 puntos.
Además, ese miércoles, la bolsa española se benefició de las ganancias que registraba Wall Street, y de la buena acogida que tuvieron los resultados de Santander (MC:SAN) e Iberdrola (MC:IBE), dos de los grandes valores del selectivo.
Santander anunció unas ganancias del 4.606 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 22,5 % menos, aunque a cierre de año espera elevar el beneficio registrado en 2015.
Iberdrola, por su parte, aumentó sus beneficios un 6,4 %, hasta los 2.041 millones.
Ya el jueves, el selectivo nacional volvió a cotizar al alza, con un repunte del 0,26 % con el que se situó en los 9.197,20 puntos, gracias a la banca y, principalmente, a BBVA (MC:BBVA).
La entidad financiera presentó un beneficio neto atribuido de 2.797 millones hasta septiembre, un 64,3 % más, y el optimismo se contagió al resto del sector.
Así, el selectivo omitió los malos resultados de otro de sus grandes valores como Telefónica (MC:TEF), que ganó un 22 % menos, y, además, anunció un recorte de su dividendo para 2016 y 2017.
Ya el viernes, el mercado volvió a verse afectado por la presentación de algunos resultados como los de Popular, que llegó a dejarse más del 8 % en bolsa, tras ganar 94 millones, un 66 % menos.
El descalabro bursátil arrastró al resto de las entidades financieras y con ellas, al mercado nacional, que no obstante, logró cerrar con una leve revalorización del 0,04 %.
De esta manera, la Bolsa española terminó la semana por encima de los 9.200 puntos, y con unas pérdidas acumuladas en el año que ya se reducen al 3,59 %.
La prima de riesgo española ha cerrado la semana en 107 puntos básicos, y el precio del crudo Brent -el de referencia en Europa- en 50 dólares.
En Europa, Milán también ha subido el 0,92 % en la semana y París, el 0,28 %, mientras que Londres ha caído el 0,34 % y Fráncfort, el 0,14 %.
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