Ginebra, 10 abr (EFE).- La brecha digital entre los países del norte y del sur de Europa persiste como consecuencia de un retraso en la implantación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el sector público y privado en países como España, Grecia, Italia y Portugal.
Así lo recoge el Informe Mundial sobre la Tecnología de la Información, publicado bajo el título "Crecimiento y Empleo en un Mundo Hiperconectado", elaborado y difundido hoy por el Foro Económico Mundial.
El documento mide la capacidad de 144 economías de aprovechar las TIC para mejorar su competitividad y en favor del crecimiento y el bienestar.
"Los países nórdicos lideran la clasificación a nivel mundial en cuanto a conectividad, al ser los que tienen un mayor desarrollo digital y capacidad para integrarlo en la innovación", explicó a Efe el editor del estudio, Beñat Bilbao-Osorio.
El índice del informe está encabezado por Finlandia, Singapur y Suecia, Holanda, Noruega, Suiza, el Reino Unido, Dinamarca, Estados Unidos y Taiwán.
En cambio, los países del sur de Europa se encuentran en lugares mediocres debido a que no consiguen traducir las inversiones realizadas en TIC en beneficios tangibles en términos de competitividad, desarrollo y empleo.
Éste es el caso de Portugal que ocupa el puesto 33; España, el 38; Italia, el 50; y Grecia, el 64.
Teniendo en cuenta la clasificación europea, todos ellos se sitúan sólo por encima de algunos de los países que formaban parte de la antigua Unión Soviética.
Bilbao-Osorio se mostró preocupado por el impacto de la crisis económica en la capacidad de esos países de invertir en TIC.
Ese grupo de países "debe entender que la inversión en digitalización y su aplicación para mejorar la productividad es una de las claves para la salida a la crisis", aseguró.
En relación a España, destacó el esfuerzo de los últimos años para lograr la implantación de las TIC, pero reconoció que todavía hace falta un reconocimiento generalizado de que estas tecnologías son ventajosas para el proceso productivo.
A nivel internacional, los esfuerzos de la última década para mejorar la infraestructura de las TIC no han reducido la brecha digital entre los países desarrollados y los emergentes.
"Aún más, se ha generado una nueva brecha digital en la forma en que los países aprovechan las TIC para lograr competitividad y bienestar", señaló.
Sin embargo, dijo que mantiene el optimismo porque a pesar de que a nivel global no se ha visto una reducción de esta brecha, varios países han logrado avances.
A pesar de un clima económico desfavorable, la digitalización generó beneficios por valor de 193.000 millones de dólares y creó seis millones de trabajos anuales en el último bienio. EFE