Madrid, 13 mar (.).- El Silicon Valley Bank (SVB), el banco intervenido por las autoridades financieras estadounidenses por falta de liquidez, es un caso atípico en el sector, con una base de depósitos concentrada ente las empresas tecnológica, y muy alejado del modelo de negocio de la banca española.
Así lo explican los analistas de Alantra en un informe publicado este lunes en el que llaman también la atención de que casi el 90 % de los depósitos del SVB estaban sin asegurar y la entidad seguía una estrategia de gestión del balance "muy agresiva" y sin supervisión regulatoria en términos de liquidez.
El socio de banca en la consultora financiera Accuracy Enrique Reina recuerda que en muchas ocasiones se oye el "mantra" de que el riesgo de mercado de la mayoría de los bancos es irrelevante y que todo el foco está exclusivamente en el riesgo de crédito. Si bien, el caso del Silicon Valley Bank es un ejemplo paradigmático de la importancia del riesgo de mercado y la gestión del balance.
El riesgo de mercado está relacionado con cambios de precios, por ejemplo de acciones, pero también con los tipos de interés, de forma que no afectan las operaciones de "trading" o la cartera de negociación sino también la cartera de inversión, en la que muchas veces se encuentra deuda pública sujeta a los tipos de interés.
En la mayoría de los bancos el principal riesgo de mercado es la composición de su balance, es decir, préstamos y bonos. En el caso del SVB, su balance es mucho más simple, ya que por la parte del pasivo tiene principalmente depósitos de empresas tecnológicas con gran liquidez.
Según la propia web del banco, SVB hacía negocios con casi la mitad de todas las nuevas empresas respaldadas por capital riesgo de Estados Unidos y el 44 % de las empresas de tecnología y atención médica apoyadas por firma de capital riesgo. Con estos depósitos, explica el experto de Accuracy, SVB financiaba bonos, ya que su actividad no es de banca minorita y de concesión de créditos.
Sobre el papel, el negocio funcionaba porque con los tipos históricamente bajos el banco era capaz de obtener rentabilidad alargando el plazo de vencimiento de sus bonos. Sin embargo, la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal redujo sensiblemente el valor de esos bonos y el activo de SVB se devaluó.
Los expertos recuerdan que la financiación de los bancos mediante depósitos es muy barata, pero tiene el riesgo de que, ante cualquier duda sobre la solvencia de una entidad, se producirá una retirada de clientes, convirtiéndose en un problema de liquidez que "matará" de forma fulminante al banco.
Por ello, tras el colapso de la entidad, la Reserva Federal aseguró el 100 % de los depósitos, unido a un programa de financiación adicional que ofrece préstamos de hasta un año de duración a bancos pignorando su valores para tratar de calmar las aguas, aunque ello no ha evitado las caídas en bolsa del sector a los dos lados del Atlántico.
SITUACIÓN ESPAÑOLA
Alantra señala que el 77 % de las carteras de bonos de la banca española no se ajustan a valor de mercado, ya que se contabilizan como una inversión hasta el vencimiento.
De lo contrario, se traduciría en unas pérdidas de valor de 15.000 millones: 6.700 millones en CaixaBank (BME:CABK), 3.200 millones en Santander (BME:SAN), 1.600 millones en BBVA (BME:BBVA), 1.500 millones en Unicaja Banco (BME:UNI), 1.200 millones en Sabadell (BME:SABE) y unos 1.000 millones en Bankinter (BME:BKT).
Sin embargo, a diferencia de SVB, los bancos españoles están orientados en la banca minorista, con una base de depósitos estable y con exceso de liquidez sobre depósitos del 90 % de media y, por tanto, sin necesidad de vender bonos para hacer frente a una hipotética salida de depósitos.