Andrés Sánchez Braun
Tokio, 4 feb (EFE).- El abaratamiento de costes y del yen encaminan a Toyota Motor, mayor fabricante mundial de vehículos, a un nuevo ejercicio de récord, tal y como certificaron los resultados que presentó hoy para los tres primeros trimestres del curso.
Entre abril y diciembre de 2014 la empresa logró un beneficio neto de 1,72 billones de yenes (12.780 millones de euros), un 13,2 por ciento más que en el mismo periodo de 2013.
Al mismo tiempo, registró un beneficio operativo de 2,11 billones de yenes (15.656 millones de euros), un 13,9 por ciento interanual más, y hasta consiguió que su facturación aumentara un 5,2 por ciento hasta 20,11 billones (148.926 millones de euros) pese a cosechar retrocesos en importantes regiones como China o Japón.
En este último país, su segundo mayor mercado, el volumen de unidades comercializadas cayó en abril-diciembre un 6,9 por ciento hasta el millón y medio de vehículos, probablemente afectado por el incremento del impuesto sobre el consumo, que pasó del 5 al 8 por ciento el pasado 1 de abril.
El fabricante con sede en Aichi (centro de Japón) pudo compensarlo gracias a que mostró avances en su plaza más importante, Norteamérica, donde vendió 2,1 millones de vehículos, un 7,41 por ciento más.
En Europa, una región en la que las ventas se han resentido en los últimos años por la crisis de deuda, el gigante nipón logró colocar algo más 633.500 unidades, un avance del 0,61 por ciento interanual.
En cualquier caso, basándose en "las últimas tendencias de venta en cada región", la empresa rebajó ligeramente, de 9,05 a 9 millones, el volumen de vehículos que espera vender en todo el año fiscal, que en Japón concluye el próximo 31 de marzo.
Eso no quita para que Toyota prevea un nuevo récord de beneficios para todo el ejercicio gracias a una mayor eficiencia operativa y también a la continuada caída del yen, lo que hace más competitivos en el exterior sus productos fabricados en Japón e incrementa sus ingresos al repatriarlos.
El director general de Toyota Motor, Takuo Sasaki, destacó en un comunicado publicado hoy que pese a "prever una reducción en las ventas de vehículos" la empresa ha mejorado sus pronósticos financieros gracias a los "esfuerzos para recortar costes" y a que el tipo de cambio tomado como referencia es ahora más favorable.
De este modo, el fabricante, que anteriormente situaba el cambio dólar-yen, en 104 yenes, lo ha incrementado ahora hasta los 109 yenes, al tiempo que ha asumido una paridad euro-yen de 137 yenes, en vez de 134.
Así, el pronóstico que emitió en noviembre para su beneficio neto en un 6,5 por ciento hasta situarlo en los 2,13 billones de yenes (15.774 millones de euros).
Esto supondría un importante avance del 16,8 por ciento con respecto a la cantidad récord de 1,82 billones de yenes (13.520 millones de euros) que se embolsó el curso precedente.
De la misma manera espera que su beneficio operativo se dispare también un 17,8 por ciento interanual hasta 2,7 billones de yenes (19.985 millones de euros) y que sus ingresos por venta alcancen los 27 billones de yenes (199.940 millones de euros), lo que implicaría un 1,20 por ciento más que en el ejercicio anterior.