Madrid, 7 sep (.).- La calidad crediticia de la deuda de las empresas no financieras españolas ha empeorado levemente durante la época de confinamiento por las medidas adoptadas por la crisis del coronovirus, según un informe del Banco de España.
En este documento, titulado "el mercado español de deuda corporativa durante la crisis del covid-19", la institución ha señalado que solo el 9,4 % del saldo vivo crediticio ha estado afectado por rebajas en la calificación de la deuda en el período analizado (desde finales de febrero hasta el 31 de julio).
Tras detallar cómo y en qué intensidad y grado se ha producido ese empeoramiento de la cualidad de la deuda empresarial, el banco emisor ha señalado que el 80 % de la deuda societaria en curso sigue considerada como títulos de inversión y que parte de ese porcentaje ha mejorado en cinco puntos básicos su rentabilidad.
En ese informe, el Banco de España ha señalado que las emisiones acumuladas de las compañías más castigadas por la pandemia entre marzo y julio de 2020 se redujeron un 63 % en comparación con el mismo período de 2019, frente a un aumento del 2,5% en las emisiones realizadas por el resto de las empresas.
Según el documento, "el menor recurso de las empresas más afectadas por la pandemia a los mercados de renta fija durante los últimos meses, a pesar del aumento relativo más acusado de sus necesidades de financiación, reflejaría, en parte, una cierta sustitución en las fuentes de financiación de las citadas empresas, en un contexto en el que las condiciones de acceso a estos mercados se han endurecido".
Además, ha precisado que entre marzo y julio de 2020 el importe emitido de bonos y obligaciones, unos 16.000 millones de euros, fue inferior al del mismo período del año anterior, cuando se colocaron 17.000 millones.
En el estudio se ha precisado que a pesar el "endurecimiento inicial de las condiciones de acceso a los mercados de renta fija de las empresas no financieras españolas al inicio de la pandemia del Covid-19, los costes de financiación tendieron a reducirse paulatinamente, lo que favoreció un aumento de las emisiones".
Sin embargo, ha añadido que "la financiación captada por las compañías en estos mercados en los meses transcurridos desde el estallido de la crisis sanitaria es algo inferior a los niveles anteriores a la pandemia, y la calificación crediticia del saldo vivo de estas emisiones se habría deteriorado ligeramente".