Berlín, 2 feb (.).- La Cámara Baja del Parlamento alemán aprobóhoy el presupuesto federal para 2024 que contiene polémicos recortes, después de que un fallo del Tribunal Constitucional obligase al Gobierno de coalición a revisar sus cuentas para 2023 y el actual ejercicio para tapar un agujero de miles de millones de euros.
Un total de 388 diputados votaron a favor y 279 en contra.
Los parlamentarios también aprobaron la ley de financiación presupuestaria correspondiente.
Con esta ley la coalición formada por socialistas, liberales y verdes aplica recortes, pues decidió no aliviar la situación con la anulación del freno de deuda, que limita el endeudamiento al 0,35 % del PIB.
Por primera vez desde la pandemia se mantendrá el freno de deuda, si bien se podría suprimir de nuevo si hiciera falta debido a circunstancias especiales como la guerra rusa en Ucrania.
La ley incluye, entre otros recortes, la retirada gradual de la desgravación fiscal para el diésel agrícola pese a las protestas que protagonizaron los agricultores durante semanas en todo el país.
El texto debe pasar aún por el Bundesrat, la cámara territorial del Parlamentó alemán, donde la oposición liderada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) no tiene ninguna prisa, al igual que regiones alemanas con mucho peso en el sector agrícola, de manera que solo se someterá a voto el próximo 22 de marzo.
El presidente de la Asociación de Agricultores de Alemania, Joachim Rukwied, afirmó la víspera que "es una señal clara de que los estados federados están frenando la ley presupuestaria del Gobierno federal", formada por los socialistas, los verdes y los liberales.
Tras las protestas de los agricultores, el Gobierno decidió no suprimir la exención del impuesto sobre vehículos para la agricultura como estaba previsto inicialmente pero mantiene la supresión de la desgravación fiscal para el diésel agrícola, aunque ya no de forma repentina, sino gradual hasta 2026.
La ley de financiación presupuestaria también incluye recortes en los fondos para la ayuda al desarrollo y en numerosos proyectos de protección del clima, así como en los seguros sociales.
Entre otras medidas ya no se aplicarán los frenos a los precios de la electricidad y el gas y los subsidios federales para el seguro de pensiones se reducirán en otros 600 millones de euros.
Se anuló ya antes de lo previsto el bono de compra de vehículos eléctricos y se incrementó el precio del CO2 más de lo previsto a principios de año. También aumentará a partir de mayo el impuesto sobre los billetes de avión.
El presupuesto de 2024 incluye gastos por 476.800 millones de euros, 30.000 millones menos de lo previsto originalmente, y la posibilidad de contraer deuda nueva por 39.000 millones de euros.
En circunstancias normales los presupuestos hubieran debido aprobarse en diciembre del año pasado, pero una inesperada sentencia del Tribunal Constitucional declaró nulo el traspaso de créditos vinculados a la pandemia a un fondo extraordinario para la transición verde, lo que obligó al Gobierno a revisar y renegociar las cuentas.
Para 2025 el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, también debe cerrar un déficit de financiación de hasta 40.000 millones de euros, según adelantó hoy la revista Der Spiegel citando fuentes de la cartera del político liberal.
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