Lisboa, 29 abr (EFE).- El presidente del Tribunal de Cuentas de Portugal, Guilherme d'Oliveira Martins, afirmó hoy que la carga fiscal aplicada a los portugueses está "en el límite" y debería corregirse.
En declaraciones a los periodistas, d'Oliveira alertó del aumento de la presión fiscal en Portugal, que en los últimos años ha crecido con las sucesivas subidas de impuestos aprobadas para reducir el déficit público y cumplir los compromisos del rescate financiero luso.
"Estamos en el límite y es indispensable tener mucho cuidado", afirmó d'Oliveira, que abogó por efectuar una corrección que garantice los ingresos y mejore el funcionamiento de los servicios públicos.
En política fiscal, remarcó, "no hay nada de malo en aceptar los errores".
El anterior Ejecutivo socialista y el encabezado ahora por el conservador Pedro Passos Coelho han aplicado varios cambios en el sistema impositivo ante el agravamiento de los problemas económicos del Estado y sus dificultades para financiarse.
En esas sucesivas reformas aumentaron los impuestos sobre la renta, el IVA -que en algunos productos pasó del 6 % al 23 %-, los peajes, las tasas administrativas y los pagos por servicios médicos, entre otras fuentes de ingresos para el Estado.
Esas subidas se han reflejado en los datos divulgados hoy por el Eurostat, en los que se revela que Portugal está entre los países con mayores incrementos de impuestos de la Unión Europea (UE) en los últimos años.
Según el organismo comunitario, Portugal sufrió el mayor aumento fiscal entre 2010 y 2011, al pasar de 31,5 % a 33,2 %, por delante de Rumanía y Francia.
Pero pese a la subida, la carga fiscal en relación al PIB se mantuvo por debajo de la media comunitaria, del 38,8 %, con el máximo situado en el 47,7 % de Dinamarca.
También al medir la última década, de 2000 a 2011, Portugal registró una notable subida de la carga fiscal, la tercera mayor de la UE, al pasar del 31,2 % a un 33,2 %, solo superado por Malta y Chipre.
Esta presión se hizo notar especialmente en los impuestos sobre los salarios -que incluyen también las contribuciones a la Seguridad Social-, en los que Portugal pasó de un 22,3 % en 2000 a un 25,5 % en 2011.
La tendencia al alza de esas cargas fiscales en Portugal siguió una evolución opuesta a la media de la UE, que cayó del 36,4 % al 35,8 % entre 2000 y 2011.
Los impuestos sobre el capital cayeron igualmente en esos años en la zona euro -no hay datos de la UE-, desde el 29,9 % al 28,9 %, mientras en Portugal aumentaron del 31,1 % al 31,6 %. EFE