Bruselas, 31 may (EFE).- La Comisión Europea (CE) ha decidido extender la investigación en profundidad del plan de reestructuración de Dexia y de su filial francesa Dexia Crédit Local (DCL) con el fin de examinar formalmente la resolución ordenada del grupo francobelga.
El plan fue presentado por los gobiernos belga, galo y luxemburgués los pasados 21 y 22 de marzo, recordó hoy la CE en un comunicado, en el que explica que también ha aprobado una prolongación, hasta el 30 de septiembre, de las garantías por importe de 45.000 millones de euros aportadas por los tres Estados a Dexia y DCL para cubrir las necesidades de refinanciación del grupo.
Las garantías tienen un vencimiento de tres años y son aportadas por Bélgica en un 60,5 %, Francia un 36,5 % y Luxemburgo un 3 %.
La Comisión Europea las aprobó temporalmente el 21 de diciembre con la condición de que esos gobiernos presentasen su plan de reestructuración para la resolución ordenada del grupo Dexia.
El plan se basa en la asunción de que los tres países proporcionarán más garantías para cubrir las medidas de refinanciación para Dexia hasta finales de 2021.
La remuneración de las garantías se situaría cercana a cero y la Comisión Europea tiene dudas sobre si esta tasa es compatible con las normas de ayudas estatales, en particular si la ayuda se emplea para un nuevo préstamo, explicó el Ejecutivo comunitario.
El departamento que dirige el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, también investigará si el plan es creíble desde el punto de vista del objetivo de lograr una resolución ordenada del banco y si limita las distorsiones en materia de competencia al mínimo posible.
El plan prevé, entre otras medidas, la venta de la filial francesa Dexia Municipal Agency (DMA) al Estado francés, al banco público francés Caisse des Dépôts et Consignations (CDC) y a La Banque Postale.
La Comisión Europea considera en estos momentos que el proceso de venta previsto solamente sería posible mediante la ayuda recibida por Dexia y una serie de garantías adicionales encaminadas a permitir la transacción.
El Ejecutivo comunitario afirma que la ayuda recibida por Dexia no debería ser usada para permitir la "perpetuación del fracasado modelo de negocios" del banco en DMA.
Duda además de que la continuación de las actividades de DMA provoque menos distorsiones en materia de competencia y sea menos costosa para los tres Estados miembros que cualquier otra alternativa.
Por su parte, la CE ha pedido a los tres países información sobre la recapitalización de Dexia por parte del grupo inversor institucional Arcofin en octubre de 2008, ya que ha encontrado indicios de que su contribución podría haber implicado ayuda estatal.
En cuanto a Dexia Bank Bélgica (renombrada Belfius en marzo), hay una investigación en profundidad abierta desde octubre de 2011 y no está afectada por la decisión de hoy. EFE