Bruselas, 13 jun (EFE).- La Comisión Europea sigue prefiriendo una tasa a las transacciones financieras en toda la UE, pero si se constata que realmente no hay unanimidad y algunos países decidiesen avanzar mediante una cooperación reforzada haría todo lo posible para apoyar esta decisión como "mecanismo de último recurso".
"Durante los últimos meses y hasta hoy ha habido un trabajo verdaderamente intenso al nivel de los Veintisiete. La Comisión Europea (CE) sigue pensando que la mejor solución para lograr los objetivos que nos hemos propuesto sería una tasa a 27", señaló Emmer Traynor, portavoz comunitaria de Fiscalidad, Lucha contra el Fraude y Unión Aduanera, en la rueda de prensa diaria.
La tasa a las transacciones financieras, propuesta por la CE en junio del año pasado, implica gravar con un 0,1 % las transacciones con acciones y bonos, y con un 0,01 % las operaciones con derivados.
La CE calculó en marzo que la tasa permitiría recaudar un total de 81.000 millones de euros entre 2014 y 2020, de los que dos tercios irían a parar al presupuesto de la UE y otro tercio engrosaría las arcas nacionales.
La portavoz explicó que el próximo paso es un debate de orientación en el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) que se celebrará el próximo día 22 en Luxemburgo y que tiene el fin de decidir cómo proceder.
"Si tenemos en cuenta la posición de aquellos Estados miembros en favor de la tasa y del Parlamento Europeo, vemos una gran presión por su parte para avanzar con este proyecto y tomar rápidamente decisiones", agregó Traynor.
Sin embargo, en el seno de la UE hay una gran división al respecto y un grupo de países encabezados por el Reino Unido y Suecia que se oponen, y el Ecofin informal que se celebró a finales de marzo decidió crear un grupo de trabajo para buscar fórmulas alternativas o pasos intermedios a la introducción de la tasa a las transacciones financieras en todo el bloque comunitario.
Entre las alternativas mencionadas en esa reunión figuraban el "stamp duty", una tasa al estilo de la que aplica el Reino Unido sobre solo algunos productos financieros como las acciones, y el "impuesto sobre actividades" que tienen otros países.
"Si se decide que no se puede lograr unanimidad sobre la tasa, como mecanismo de último recurso algunos Estados miembros podrían pedir avanzar como grupo más pequeño mediante la cooperación reforzada y en ese caso la Comisión Europea estaría preparada para hacer todo para apoyar a esos países", indicó Traynor.
Para la cooperación reforzada hacen falta que se unan al menos nueve países.
El Ecofin tendría que constatar que no hay unanimidad para avanzar con la tasa, después los Estados miembros que quieran avanzar en un grupo más pequeño tendrían que formular una petición a la Comisión Europea detallando el alcance y los objetivos de la cooperación reforzada y ésta estudiará la propuesta para garantizar que cumpla con las condiciones necesarias, explicó.
Después todos los 27 Estados miembros tendrían que autorizar la cooperación reforzada mediante mayoría cualificada y la Comisión propondría una propuesta en línea con la que ya estaba sobre la mesa. EFE