Bruselas, 25 jul (EFE).- La Comisión Europea (CE) ha propuesto hoy tipificar como delito y castigar los casos más graves con penas de cárcel la manipulación de índices financieros como el Euribor o el Libor, con el fin de evitar futuros escándalos" similares al destapado en el Reino Unido con la implicación de Barclays.
"Detrás del caso del Libor, revelando manipulación de tipos de interés interbancario, se encuentra una falta absoluta de valores morales, un comportamiento escandaloso por parte de unos agentes del sector financiero en detrimento de ciudadanos, empresas y autoridades públicas", señaló el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, en rueda de prensa.
"Tal comportamiento debe ser castigado sin excusa alguna y es por lo que creemos que las autoridades supervisoras en todos los países de la UE deben poder identificar y diagnosticar este tipo de manipulaciones y al mismo tiempo los jueces deben ser capaces de tener normas para castigarlas, incluso, en los casos más graves, con condenas de prisión", indicó.
La comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, calificó de "muy irresponsable" este tipo de prácticas bancarias, pues socavan la confianza de los inversores y la integridad del mercado financiero.
"El Libor y muchos otros índices similares juegan un papel clave en la gestión de riesgos de nuestra economía y el impacto (de los tipos de interés interbancario) se siente en casi todos los servicios financieros y productos del planta", recalcó.
Estas tasas influyen en los costes que pagan ciudadanos y compañías a la hora de contratar un préstamo, un crédito o una hipoteca, como es el caso en España, donde el Euribor es el indicador más empleado para calcular las cuotas de las hipotecas, recordó la comisaria luxemburguesa.
"Mantener el Libor artificialmente alto o bajo es un fraude", insistió, porque las víctimas son los ciudadanos y las compañías.
"Los banqueros deberían empezar a pensar, porque algunos quizás son más 'banksters'" (un juego de palabras gángster), "como propietarios de casinos que se juegan los ahorros de sus clientes". EFE