Bruselas, 13 dic (EFE).- La Comisión Europea (CE) propuso hoy un conjunto de recomendaciones para "minimizar el impacto" laboral y social de las reestructuraciones de empresas y entes públicos, entre las que destacan la realización de "análisis continuados" de las necesidades laborales o facilitar la reinserción de los despedidos.
El Ejecutivo comunitario presentó hoy el "Marco de Calidad para la anticipación al cambio y reestructuración" de las empresas, cuya aplicación será supervisada por Bruselas, según explicó la Comisión en un comunicado.
El marco ofrece "orientaciones" para las empresas, trabajadores, sindicatos y entes de administración pública, con vistas a "facilitar los procesos de reestructuración" mediante "una mejor anticipación" y "la inversión en capital humano".
En particular, el documento recomienda medidas como la "supervisión estratégica a largo plazo" de los desarrollos del mercado laboral, o "un análisis continuado de las necesidades laborales" de los empleadores.
También se aconseja facilitar la formación continua de los trabajadores, así como los servicios de asesoría para la reorientación profesional.
El documento llama a una mayor implicación en estos procesos de aquellos de organismos "externos" a los empleadores pero que pueden aportar conocimientos y experiencia y, en concreto, de las universidades, centros de formación o autoridades públicas.
Para financiar este tipo de medidas, los Estados miembros pueden hacer "pleno uso" de ayudas europeas como el Fondo Social Europeo (FSE) y el Fondo de Adaptación a la Globalización (FEAG), recordó la CE.
El comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo Andor, destacó en un comunicado la necesidad de "garantizar que las reestructuraciones se gestionan de forma responsable" para minimizar el coste social, en el actual contexto de crisis económica.
Andor urgió a los empleadores e interlocutores sociales a "trabajar juntos sobre la base del marco de calidad", con vistas a prever las futuras necesidades laborales y ayudar a la reinserción laboral "cuando los despidos sean inevitables".
La Comisión pidió a los Estados miembros que "consideren" su aplicación a los trabajadores del sector público, y llamó a todos los actores implicados a cooperar en la puesta en marcha de las recomendaciones.
Los cierres y reestructuraciones de empresas se han intensificado con motivo de la crisis económica, como reflejan los 250 casos de este tipo registrados en la UE en el tercer trimestre del año, que supusieron la pérdida de 57.081 puestos de trabajo, según datos del Observatorio Europeo de las Reestructuraciones (ORM, de sus siglas en inglés). EFE