Lisboa, 4 feb (EFE).- El mayor banco de Portugal, la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD), redujo en 2015 sus pérdidas a la mitad, hasta 171,5 millones de euros, en comparación con el año 2014, cuando tuvo números rojos de 348 millones.
La CGD es el único de los grandes bancos lusos en cerrar 2015 con pérdidas.
"Estamos mucho mejor de lo que estábamos. Todas nuestras unidades internacionales están funcionando como un todo", manifestó hoy el presidente de la CGD, José de Matos, durante la presentación de resultados anuales.
"Tenemos un banco que está recuperando rápidamente su rentabilidad", agregó De Matos, quien pronosticó el regreso a las ganancias en el 2016.
Las pérdidas de la CGD se atribuyen al aumento de los costes operativos en el 4,9 %, hasta los 1.392,3 millones de euros, y a los de personal (un 12,4 %, hasta los 820 millones), debido a un programa de prejubilación voluntario.
También agravaron los resultados el montante dedicado a provisiones y el deterioro del crédito, que, a pesar de haber bajado (24,6 %), aún tiene peso en el balance (716,5 millones).
El CGD informó de que su producto bancario aumentó un 17,5 %, hasta los 2.042 millones.
El crédito en riesgo bajo al 11,5 % en diciembre del 2015, frente al 12,2 % de diciembre del 2014, y el principal índice de solvencia ("el Tier 1 fully implemented") se situó en el 9,8 %, por encima de lo exigido por las autoridades bancarias.
Los depósitos de clientes aumentaron el 3,2 %, hasta los 72.995 millones de euros (23,6 % procedentes de la actividad internacional).
La contribución de la actividad internacional al resultado bruto de explotación es una de las claves de la recuperación del banco.
En este indicador, las sucursales internacionales mejoraron el 16,8 %, hasta los 390,4 millones, que representan el 60,1 % resultado bruto de explotación dentro del grupo CGD.
La reestructurada filial de España (Banco Caixa Geral, BCG) arrojó beneficios para el grupo de 25,3 millones de euros.
Además de en España, la Caixa Geral de Depósitos tiene notable presencia en Macao (antigua colonia lusa en China), Mozambique, Angola y Francia.