Madrid, 23 mar (.).- El próximo 28 de marzo se cumplen 30 años de la integración del fabricante checo de automóviles Skoda Auto en el Grupo Volkswagen (DE:VOWG_p) alemán, una operación que califica de "éxito", ya que le ha permitido multiplicar sus ventas por más de seis, aumentar plantilla en todo el mundo y conquistar nuevos mercados.
El 28 de marzo de 1991 se sellaba la unión entre "ŠKODA, automobilová akciová spolecnost” y el consorcio automovilístico germano, que mantenían contactos desde los años 70 y que habían cooperado de manera informal en el lanzamiento del Skoda Favorit, un vehículo con carrocería hathcbak y tracción delantera que despuntó en el Bloque del Este.
Volkswagen hizo un prototipo, que estaba listo para producirse en serie, al que estudió equipar con sus motores e introducirle algunas mejoras, algo que descartó por motivos financieros, según recuerda Skoda en una nota.
Pero el colapso del régimen comunista (en noviembre de 1989), las impresiones positivas que había dejado en los alemanes el Favorit y los nuevos contactos entre Volkswagen y Skoda generaron nuevas conversaciones sobre una nueva cooperación.
Skoda, que era una empresa estatal, no tenía en esos momentos proyección internacional, su fabricación anual era de algo menos de 200.000 vehículos y su gama se reducía al Favorit y el coche familiar Forman.
Su salida era la privatización y la búsqueda de socios potenciales, entre las que se barajaban 24 compañías. El verano de 1990 comenzaron las conversaciones con ocho fabricantes de coches de Europa y el extranjero, pero en agosto de ese año dos se retiraron y quedaron como destacados la alianza el Grupo Volkswagen.
El 21 de diciembre de 1990, el Gobierno checo firmó un contrato con el Grupo Volkswagen, que desembocó el 28 de marzo de 1991 en un acuerdo para crear una empresa conjunta para la producción de vehículos Skoda.
El consorcio alemán se hacía -el 16 de abril de ese año- con el 31 % de las acciones de Skoda Auto a cambio de 620 millones de marcos. El 30 de mayo del 2000 el grupo germano se hacía con el 100 % de la empresa.
El primer modelo de Škoda Auto completamente desarrollado bajo el paraguas del Grupo Volkswagen se estrenó en septiembre de 1996 con la primera generación del Octavia moderno basado en la plataforma A4.
En los 30 años bajo el paraguas del Grupo Volkswagen, Skoda Auto ha ampliado su plantilla de 17.000 empleados en 1991 a los cerca de 42.000 empleados que tiene hoy en todo el mundo.
La compañía produce actualmente diez gamas de modelos y está presente en más de 100 mercados, lo que le permitió, en 2020, entregar más de un millón de vehículos (frente a los 172.000 de 1991) en todo el mundo por séptimo año consecutivo.
Además de las tres plantas checas originales, la compañía también produce en China, Rusia, Eslovaquia y la India, principalmente mediante filiales del Grupo, así como en Ucrania, a través de un socio local.