MADRID (Reuters) - Pescanova SA, que volvió al mercado de valores español la semana pasada tras finalizar un costoso proceso de reestructuración tras un dramático concurso de acreedores en 2013, se ha convertido en el valor más especulativo del mercado y ha obligado al regulador a lanzar una advertencia a los inversores.
La CNMV recomienda a intermediarios e inversores estudiar la información financiera contenida en el hecho relevante de Pescanova del pasado uno de junio.
"La CNMV recomienda (...) analizar con detenimiento esa información y el conjunto del hecho relevante al formarse juicio sobre la situación y perspectivas de la compañía y sobre el valor de sus acciones".
La Pescanova cotizada no es propietaria de la empresa de alimentación y se ha convertido básicamente en una sociedad de cartera cuyo principal activo es un 1,6 por ciento de la pesquera (rebautizada como Nueva Pescanova).
La principal fuente de ingresos de la cotizada es fundamentalmente el pago de 255.000 euros anuales y la prestación de servicios fiscales, administrativos y legales con un valor máximo de 200.000 euros. Según la empresa, con estos contratos "se podrá hacer frente a los gastos como sociedad cotizada, siendo el beneficio neto derivado de estos conceptos prácticamente nulo".
Aunque tiene interpuestas varias demandas contra Nueva Pescanova, la propia sociedad reconoce que sus asesores legales no consideran probable que algunas de ellas prosperen mientras que otras a punto de interponerse podrían forzar la venta de parte o la totalidad de la participación remanente en caso de ser perdidas.
En la comunicación a la que hace referencia el regulador, Pescanova explicaba el gran adelgazamiento de la entidad tras el proceso de reestructuración, con un patrimonio neto contable de 2,8 millones de euros y señala que en operaciones fuera de mercado antes de su vuelta al parqué, se intercambiaron acciones a 0,03 euros por acción, equivalentes a una capitalización bursátil de apenas 862.000 euros.
En su vuelta al parqué se desplomó un 95 por ciento, pero posteriormente se revalorizó más un 660 por ciento hasta cotizar a 2,05 euros por acción, una capitalización de casi 59 millones de euros.
Tras la advertencia de la CNMV, el valor perdía el miércoles casi un 14 por ciento a 1,77 euros, una capitalización de 51 millones de euros.
Inicialmente, los antiguos accionistas de Pescanova mantenían una participación del 20 por ciento en la nueva sociedad, reflotada tras asumir la banca acreedora quitas por volumen de 1.850 millones de euros y asumir el control.
Pero con la ampliación de capital efectuada por Nueva Pescanova en abril los antiguos socios vieron diluida su participación al 1,6 por ciento, lo que dio inicio a un enfrentamiento entre los accionistas de las dos sociedades.
El grupo La Caixa, Sabadell (MC:SABE), Banco Popular (MC:POP) (ahora Santander (MC:SAN)), Abanca, BBVA (MC:BBVA), Bankia (MC:BKIA), Ubi, HSBC y SVP son los accionistas mayoritarios de Nueva Pescanova.