Madrid, 20 may (.).- La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha advertido este jueves de que la elevada fragmentación parlamentaria de España "podría retrasar y, eventualmente, impedir la adopción de determinadas medidas destinadas a afrontar la crisis" provocada por el coronavirus.
En consecuencia, ha añadido, intensificaría la incertidumbre presente en los mercados financieros.
La CNMV ha publicado este jueves su Nota de Estabilidad, correspondiente a abril, en la que analiza la evolución de los riesgos que afectan a los mercados financieros. Unos riesgos que son numerosos y de diferente naturaleza, tal y como recalca la CNMV.
Dentro del ámbito político a nivel internacional destaca la incertidumbre relacionada con la falta de progreso en materia comercial y las dificultades para adoptar un enfoque común europeo frente a la crisis, si bien en este caso se han conocido recientemente algunos avances.
En el ámbito financiero las fuentes principales de preocupación están relacionadas con el riesgo de liquidez y con el de crédito, incluyendo la repercusión que pueda tener un aumento significativo de las rebajas en las calificaciones crediticias otorgadas por las agencias de rating.
Respecto a España, la CNMV advierte del fuerte deterioro económico, cuya evolución dependerá de numerosos factores como la duración de la crisis sanitaria, la efectividad de las medidas adoptadas por el Gobierno y por las instituciones europeas, el ritmo e intensidad de la recuperación de la actividad en sectores clave para el país como, por ejemplo, el turismo.
Finalmente, añade, dependerá de la repercusión de los posibles cambios en los patrones de consumo de los agentes.
Para la Comisión, uno de los principales retos económicos reside en lograr conjugar la adopción de las medidas necesarias para paliar la crisis con la preservación de la sostenibilidad de las finanzas públicas a medio plazo.
Asimismo, la CNMV contempla otros riesgos como un rebrote de la pandemia -tal y como advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, tanto a corto plazo por la relajación de las medidas, como a más largo plazo al finalizar el verano.
"Una segunda oleada de contagio del coronavirus sin la disponibilidad de una vacuna podría dar lugar a una nueva oleada de medidas de confinamiento y a la consiguiente paralización de actividades, que deterioraría aún más la economía mundial y ocasionar nuevas turbulencias en los mercados", ha asegurado.
En este entorno, añade la CNMV, hay algunos riesgos que se mantienen o que incluso se han intensificado como las estrategias de búsqueda de rentabilidad (search for yield), que en el contexto actual pueden ser especialmente arriesgadas, ya que quizá incluyan activos de peor calidad crediticia.
Dichos activos podrían sufrir rebajas adicionales en su calificación, alta volatilidad y deterioros de liquidez.
Por otra parte, dice la CNMV, continuarán las dificultades del sector bancario para mantener sus márgenes y, en consecuencia, su rentabilidad, lo que supone un incentivo para asumir mayores riesgos en búsqueda de un rendimiento superior.
Sin embargo, el reducido nivel de los tipos de interés también mitiga alguno de los riesgos, al incidir positivamente en la evolución de la morosidad y, en general, abaratar el coste de la financiación.
Por último, la CNMV explica que el indicador de estrés de los mercados alcanzó entre finales de febrero y los primeros días de mayo, su tercer mayor registro como consecuencia de la crisis del coronavirus.