Madrid, 30 ene (.).- La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) considera necesario restringir la publicidad de entidades que ofrecen productos financieros complejos, no indicados para inversores minoristas, entre ellas la derivada de acuerdos de patrocinio con clubes de fútbol.
Seis equipos de la Liga Santander (MC:SAN), entre ellos el Real Madrid, el Valencia y el Sevilla, cuentan con patrocinadores que comercializan productos financieros complejos, y dos ellos - Atlético de Madrid y Betis- llevan publicidad en sus equipaciones.
Según un artículo elaborado por la Dirección General de Política Estratégica y Asuntos Internacionales de la CNMV, estarían justificadas las restricciones a la publicidad, tanto directa como indirecta, de este tipo de entidades a través de "fórmulas de patrocinio o colaboración con clubes de fútbol", ya que "por definición representan un cauce publicitario dirigido indiscriminadamente al público en general, incluido el juvenil".
El establecimiento de estas restricciones -añade el artículo- "requiere determinar el tipo de disposición que debería aprobarse y, en particular, decidir si se precisa una norma con rango de ley".
Además, según la CNMV, "sería necesario establecer un régimen transitorio para los contratos existentes".
El supervisor sugiere enviar una carta a la Liga de Fútbol Profesional para recordarle las restricciones vigentes sobre la comercialización de productos complejos -como los contratos por diferencias (CFD) o las opciones binarias (OB)- y trasladarle su preocupación sobre "la utilización de los clubes como cauce publicitario".
La CNMV prevé incluir esta cuestión en su Plan de Actividades para 2020 como uno de sus objetivos específicos.
De acuerdo con el artículo de la CNMV, Atlético de Madrid (Plus500), Betis (Easy Markets), Valencia y Getafe (ambos Libertex), Real Madrid (Exness) y Sevilla (Ever FX) tienen patrocinadores que comercializan productos complejos.
En los casos de Atlético de Madrid y Betis, los acuerdos de patrocinio incluyen publicidad en las camisetas.
Según la CNMV, los CFD y los OB son instrumentos financieros especialmente complejos, que se caracterizan por su alto riesgo y elevada volatilidad a corto plazo.
Los CFD, además, suelen incorporar apalancamiento, lo que implica que los inversores pueden incurrir en pérdidas superiores al importe inicialmente desembolsado.
A juicio del supervisor bursátil, estos productos no resultan adecuados para los clientes minoristas por su dificultad de comprensión y sus riesgos.
En mayo de 2018, la ESMA, el supervisor europeo, prohibió la comercialización de OB a inversores minoristas y restringió la venta de CFD. La CNMV tomo decisiones en la misma línea en junio de 2019.
Pese a ello, la CNMV observa que existe "abundante publicidad de marca o referida genéricamente a las entidades que ofrecen este tipo de productos".