Madrid, 10 dic (.).- La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) está prestando especial atención a la intermediación financiera no bancaria, la denominada "banca en la sombra", cuyos activos rondaban los 296.000 millones a cierre de 2018, el 6,7 % del sistema financiero español.
No obstante, a pesar de esta vigilancia, el supervisor bursátil considera que la "banca en la sombra" no representa una amenaza relevante para la estabilidad financiera, ha explicado en una nota remitida este martes.
Siguiendo la metodología del Consejo de Estabilidad Financiera, los activos de la banca en la sombra en España a cierre de 2018 sumaban 296.000 millones de euros, aunque si se incluyen todos los activos conforman la intermediación financiera no bancaria la cifra se eleva a 504.000 millones, un 5,3 % menos que en 2017.
La disminución se debe a la caída del saldo vivo de las titulizaciones y el retroceso del patrimonio de los fondos de inversión por las turbulencias en los mercados a finales de 2018 y el aumento de los reembolsos de los partícipes, explica la CNMV.
El grueso de la intermediación financiera en España se corresponde con fondos de inversión y vehículos de titulización, con un 50,2 y un 36,6 % del total, por encima de los establecimientos financieros de crédito, con un 12,1 %.
Con una importancia relativa muy pequeña estarían las sociedades de valores y las sociedades de garantía recíproca.
La evaluación de los riesgos asociados a la intermediación financiera no bancaria revela que, en general, no se puede concluir la existencia de una amenaza relevante para la estabilidad financiera.
En el caso de los fondos de inversión españoles los indicadores analizados no son elevados, excepto el correspondiente al riesgo de crédito, debido al alto porcentaje de activos crediticios en las carteras de los fondos.
De hecho, el riesgo de liquidez de los fondos de inversión, que en los últimos tiempos está suscitando una cierta preocupación por el temor de que en momentos de turbulencias algunas instituciones pudieran verse en dificultades para afrontar reembolsos significativos, se mantiene en niveles moderados dentro de una tendencia levemente alcista.
Aún así, la CNMV añade que presta una "atención singular" a las condiciones de liquidez de los activos de la cartera de estas instituciones -una tarea que se ve facilitada por el exigente nivel de reporte de información que impone la normativa española- así como a la gestión de este riesgo por parte de las sociedades gestoras.