BRUSELAS (Reuters) - La Comisión Europea propuso el miércoles suprimir los límites temporales en la abolición de las tarifas por itinerancia en la comunicaciones móviles que está prevista para el año que viene, después de las críticas que provocó su plan inicial.
El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, exigió de manera abrupta hace dos semanas que la propuesta anterior fuese redactada para hacer bueno el compromiso de acabar con las tarifas por "roaming" en un momento en el que Ejecutivo comunitario quiere captar apoyo público para una UE debilitada tras el brexit.
La propuesta inicial de la Comisión era permitir a los consumidores estar libres de costes por roaming y pagar sólo según sus tarifas domésticas por hasta 90 días al año y un máximo de 30 días consecutivos.
Andrus Ansip, comisario europeo del mercado único digital, dijo en conferencia de prensa que ya no habría un límite formal al roaming libre de cargos cuando la normativa entre en vigor en junio de 2017.
"No pondremos ningún límite en términos de días ... pero hemos decidido poner claras salvaguardias en términos de residencia", dijo.
Operadores como Vodafone (LON:VOD) y Deutsche Telekom (DE:DTEGn) podrán comprobar los patrones de uso de los abonados para garantizar que no abusan del sistema comprando una tarjeta SIM barata en un país de la UE para usarla de forma permanente en otro país del bloque.
"Queremos proteger a las dos partes", dijo Ansip.
Si una persona usa su teléfono mucho más en el extranjero que en su país, o si una tarjeta SIM está casi siempre inactiva en casa, los operadores podrán aplicar un recargo por roaming, dijo la Comisión en un comunicado.
De manera similar, si un cliente usa múltiples tarjetas SIM mientras viaja, entonces los operadores podrían cobrar por roaming. Los operadores tendrían que informar a los usuarios del cargo adicional por roaming y los consumidores podrán presentar objeciones.
El nivel de esos recargos se está debatiendo actualmente en el Parlamento Europeo y los estados miembros, esperándose un acuerdo definitivo a principios del año que viene.
Estos recargos no se aplicarían a viajeros que usan tarjetas SIM de los países en los que residen o con los que tienen un "vínculo estable", como podrían ser los desplazamientos diarios por trabajo, expatriados que viajan con frecuencia a su país o estudiantes en programas de intercambio.
Durante una década, la batalla por las tarifas de roaming han servido de barómetro político en la UE. Los europeos, entre los que hay millones que cruzan frecuentemente las fronteras, se han irritado por unos costes para hacer llamadas o hacer uso de datos móviles en el extranjero que parecen muy superiores a los costes adicionales que pueda suponer prestar el servicio.