Madrid, 14 feb (.).- La contratación de espacios de oficinas flexibles en Madrid y Barcelona alcanzó los 50.720 metros cuadrados en 2022, un 21 % más que el año anterior, lo que confirma el interés creciente hacia este modelo, según la consultora internacional JLL, que abarca una cuota de mercado del 30 %.
Estos espacios "flex" ya representan el 6 % de la contratación total de oficinas de Madrid (29.710 metros cuadrados) y Barcelona (21.013), que a cierre de 2022 alcanzaba los 841.119 metros.
Barcelona, que ha experimentado un auge de aperturas de oficinas de este tipo en los últimos años tiene un stock del 3 %, mientras que en Madrid es del 1,7 %.
Además, el informe de JLL señala que cada vez hay más demanda de espacios de oficinas flexibles en ciudades secundarias.
"Los operadores buscan ubicaciones cercanas a polideportivos, centros comerciales, centros urbanos y allí donde se encuentren los clientes, convirtiéndose en una oferta clave para los nuevos modelos de trabajo".
Los principales operadores, tanto en Madrid como en Barcelona, concentran casi el 80 % del mercado de espacios flexibles y entre ellos destacan IWG (LON:IWG) (Regus, Spaces, HQ y Signature), con una cuota del 24 % en Madrid y del 21 % en Barcelona; WeWork que ha alcanzado un 6 % y un 13 % en Madrid y Barcelona, respectivamente; y Utopicus, que opera con un 9 % en la capital y un 11 % en la Ciudad Condal.
First Workplaces, Lexington y Loom House, por su parte, rondan entre el 5 % y 8 % de cuota media en ambas ciudades.
Respecto a la localización de los espacios flexibles, en Madrid más del 80 % de los espacios tienen ubicaciones céntricas; mientras que en Barcelona el distrito financiero y el centro de la ciudad representan el 62 % del total de la oferta.
Para los próximos años, JLL prevé un crecimiento de la oferta "flex" en ubicaciones céntricas en las dos urbes, dado que es donde se concentra gran parte de la demanda, sin perder de vista las zonas secundarias y periféricas donde se genera demanda de superficies medianas, para las que una solución flexible es más atractiva que el alquiler tradicional.
Por sectores, aquellos que más han despuntado en los últimos meses en la contratación de este tipo de espacios han sido el energético, el sector tecnológico y el segmento de servicios profesionales, con especial protagonismo de las aseguradoras.
Entre las razones que impulsan a las compañías a optar por espacios flexibles destacan la búsqueda de un espacio de trabajo durante un periodo acotado -en contraste con los tradicionales contratos de larga duración-, crear oficinas para equipos pequeños, buscar una mayor eficiencia evitando la inversión inicial que requiere la apertura de una oficina tradicional o el desembarco de una compañía en nuevas geografías.
También los espacios flexibles ofrecen una mayor previsibilidad de los costes -una cuota fija al propietario del espacio-, frente a la variabilidad de los gastos operativos en una oficina tradicional.