Óscar Tomasi
Madrid, 2 jun (.).- Los efectos de la pandemia ya se han hecho de notar en la cuenta de resultados de Telepizza (MC:TPZ), un "tsunami" que ha colocado bajo presión sus niveles de liquidez y pone en riesgo incluso la alianza firmada precisamente hace dos años con los dueños de Pizza Hut.
La caída de la actividad económica derivada del coronavirus ha pillado a la empresa española en pleno proceso de transformación para alcanzar los objetivos marcados en el acuerdo con sus socios, por lo que deberán ser renegociados ante la imposibilidad de cumplirlos.
Así lo ha reconocido su director financiero para Europa, Oriente Medio y África (EMEA), José Luis Renedo, en una presentación dirigida a inversores en la que habla abiertamente de la "crisis" que afronta la compañía, que ya estima que necesita entre 95 y 115 millones de euros de liquidez adicional para afrontar el año 2020.
Actualmente estudia "todas las alternativas" para lograr esa liquidez y mejorar así su estructura de capital; en el marco de este proceso ya negocia con bancos españoles para acceder a una línea de financiación por valor de unos 20 millones de euros.
Además, ha optado por "priorizar" la reserva de capital a través de la suspensión de pagos de "gastos o rentas no esenciales", entre otras medidas.
Telepizza cerró 2019 con 50 millones de pérdidas y acabó el primer trimestre de 2020 con "números rojos" por valor de 17 millones más.
Aunque Renedo ha destacado el crecimiento en ventas de la parte del negocio centrada en el envío a domicilio -única actividad permitida durante las primeras semanas del estado de alarma en España-, ha señalado que esta subida no ha sido suficiente para compensar toda la caída de ventas a escala global.
En materia de liquidez, la firma acabó marzo con 83 millones disponibles en caja, cifra que prevé que se haya reducido entre abril y mayo hasta los 50 millones.
"La pandemia ha generado obstáculos a nuestro modelo de negocio que requerirán de capital adicional. Los objetivos marcados por Yum -la dueña de Pizza Hut- necesitan ser actualizados como consecuencia de la covid-19 y el entorno macroeconómico adverso, o de lo contrario podría existir el riesgo de que nuestro acuerdo se diera por acabado en 2021", se lee en la presentación para inversores.
Los responsables de la compañía, sin embargo, inciden en el potencial del negocio a medio-largo plazo, e incluso prevén superar los 17 millones de euros de Ebitda ajustado este ejercicio si no hay un nuevo rebrote en el segundo semestre del año.
El carácter global de la covid-19 afecta a una Telepizza con gran parte de su actividad en América Latina -allí concentra el 56 % de sus 2.380 tiendas-, convertido estos días en uno de los mayores focos de la pandemia.
"Hemos iniciado conversaciones con Yum para restaurar el balance económico de nuestra alianza en base a una serie de cambios potenciales incluyendo metas, tarifas y cláusulas contractuales", explican desde el grupo de restauración de origen español, que admite el impacto adverso que tendría la hipotética ruptura del acuerdo con la propietaria de Pizza Hut.
La alianza con esta última ha permitido a Telepizza jugar en la gran liga a nivel mundial dentro de su categoría, duplicando ventas y pasando de operar en veinte países a hacerlo en más de una treintena al asumir la gestión de Pizza Hut en todos estos mercados.
El grupo español eligió con este movimiento acometer un cambio de modelo: se ha especializado en gestionar empresas de restauración, aunque su marca pesa menos, ya que en buena parte del mundo trabaja sólo bajo la enseña Pizza Hut.
La operación fue respaldada por su principal accionista, el fondo KKR (NYSE:KKR), que meses más tarde promovió una opa y se hizo con el 84 % del capital, tras lo que decidió sacar la compañía de bolsa, en julio de 2019.