Lisboa, 22 nov (EFE).- Los intereses que penalizan la deuda soberana de Portugal cayeron hoy por primera vez en los últimos cuatro días y se situaron por debajo del 6 %.
Según los datos del mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subasta pública-, la presión que ejercen los inversores se relajó en esta jornada, en línea con lo ocurrido en otros países europeos, señal de una ligera mejora de la confianza de los inversores en el país.
La rentabilidad exigida para comprar obligaciones lusas a diez años retrocedía cinco puntos básicos hasta el 5,97 %, a cinco años reculaba casi 7 puntos básicos hasta el 4,57 % y a dos años caía poco más de cuatro puntos básicos hasta el 3,41 %.
Los analistas estudian al detalle la evolución de estas tasas en el mercado secundario, considerado como una referencia para poder prever qué interés debería pagar Portugal para subastar títulos a largo plazo.
El Tesoro luso tiene que recuperar su calendario de emisiones de este tipo de deuda en breve debido a que dejará de recibir fondos procedentes del rescate en junio de 2014.
Según la mayoría de expertos, el país necesita mejorar todavía más la confianza de los inversores para que le exijan menor interés y le permitan financiarse a cambio de tasas sostenibles.
Portugal solicitó el rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional en mayo de 2011, de 78.000 millones de euros, a cambio de un severo programa de ajustes y reformas aplicado prácticamente a rajatabla por el Gobierno luso, de signo conservador.
Precisamente fue la presión sobre la deuda portuguesa lo que obligó al país a pedir ayuda internacional.
Desde entonces, la economía lusa acumula tres años consecutivos de recesión (2011, 2012 y 2013) y la tasa de paro ha aumentado hasta llegar a superar el 17 %, aunque en los últimos meses se han registrado señales positivas que hacen prever al Ejecutivo el regreso al crecimiento para 2014.
También en estos últimos meses los intereses que penalizan los títulos lusos han bajado de forma significativa, ya que a principios de 2012 sus obligaciones a diez, cinco y dos años cotizaron por encima del 17, el 21 y el 22 %, batiendo un máximo histórico. EFE