San Juan, 11 feb (EFE).- La economía de Puerto Rico se contrajo en diciembre un 5,2 % respecto al mismo mes del año anterior, con lo que encadena trece meses consecutivos de descensos, en un contexto de casi ocho años de recesión.
El Gobierno de Puerto Rico difundió hoy, con días de retraso, el índice que utiliza para medir la evolución de su economía y que se compone a partir de los datos de cuatro indicadores: el consumo de gasolina, la evolución del empleo, las ventas de cemento y la generación eléctrica.
Todos esos indicadores sufrieron en diciembre fuertes descensos: El empleo no agrícola cayó un 2,6 % anual, el consumo de cemento un 18 %, el consumo de gasolina un 8,9 % y la generación eléctrica un 4,7 %.
Así, y según los cálculos del Gobierno, el índice que mide la evolución de la economía boricua cayó en diciembre un 5,2 % respecto al mismo mes del año pasado y un 1 % respecto al mes anterior (noviembre de 2013), con lo que interrumpe tres meses de subidas mensuales.
Estos datos suponen otro jarro de agua fría después de que en tan sólo una semana las tres grandes agencias de calificación crediticia rebajaran la nota de Puerto Rico hasta el grado especulativo, el reservado para las inversiones que entrañan demasiado riesgo.
Así, la deuda de Puerto Rico pasa a estar en la categoría de lo que se conoce como "bonos basura" o "chatarra", con lo que se le va a hacer muy difícil, o al menos muy caro, conseguir más financiación en los mercados, algo que necesita con urgencia para seguir pagando los compromisos derivados de los cerca de 70.000 millones de dólares que ha pedido prestados en las últimas décadas.
A corto plazo, este Estado Libre Asociado a EE.UU. tiene que afrontar el pago o refinanciación de unos mil millones de dólares de deuda cuyo vencimiento se ha acelerado a raíz de la degradación de la deuda.
En general, la economía de Puerto Rico lleva en territorio negativo desde comienzos de 2006. Logró remontar hacia septiembre de 2011 pero un año después volvió a contraerse y desde entonces el ritmo de desaceleración se ha ido acentuando.
A todo ello se suma un preocupante éxodo poblacional, fundamentalmente de la población activa mejor preparada, un progresivo descenso de las ayudas federales y una pérdida de interés por parte de Washington. EFE