Buenos Aires, 2 sep (.).- Molino Cañuelas, una de las mayores empresas agroindustriales de Argentina y con operaciones en otros países de Sudamérica, anunció este jueves que ha solicitado la apertura de un concurso preventivo de acreedores.
La empresa, que emplea a unas 3.000 personas, dijo en un comunicado que se vio forzada a pedir la apertura de este proceso luego de que un grupo de entidades financieras iniciara acciones judiciales reclamando el pago de deudas.
La compañía, cuyas deudas ascienden a unos 1.300 millones de dólares, apuntó que esas acciones judiciales fueron promovidas "pese a los esfuerzos realizados en estos últimos años de negociaciones y no obstante el consenso alcanzado con una relevante cantidad de las instituciones financieras involucradas, incluida la banca nacional y organismos multilaterales".
Molinos Cañuelas sostuvo que solicitó la apertura de este proceso para "proteger sus activos, los puestos de trabajo directos e indirectos de la empresa y los intereses de los propios acreedores, manteniendo su estructura productiva y asegurando su continuidad operativa en todas sus plantas y establecimientos industriales y comerciales".
La empresa, uno de los mayores productores y exportadores de harinas de Argentina, dijo que en la última década llevó adelante un importante plan de inversiones, que, en gran parte, se cancelaba con un mecanismo de capitalización de la compañía a través de los mercados bursátiles local y del exterior mediante una oferta pública de acciones.
Sin embargo, según explicó la firma, "la alta volatilidad que se registraba en ese momento en las principales bolsas del mundo y la performance económica negativa" de Argentina "redundaron en una falta de interés de los mercados" que obligó a la compañía a desistir del proceso.
"Esto, sumado a las sucesivas crisis económicas vividas por nuestro país, donde solo durante 2018 el peso se desplomó más del 50 % contra el dólar, obligaron a la empresa a postergar el pago de ciertos compromisos e iniciar un proceso privado de reperfilamiento del total de su deuda financiera", indicó en el comunicado.
Con ese objetivo, se conformó un comité de acreedores con el que en marzo de 2019 la empresa alcanzó un principio de acuerdo.
Sin embargo, las turbulencias financieras que se desataron en Argentina en agosto de 2019 y la crisis mundial en 2020 a raíz de la pandemia "provocaron un nuevo e inevitable cambio de escenario para todos los participantes de la reestructuración, e incluso hizo que algunos bancos decidieran suspender su participación en dicho comité, alejando la posibilidad de obtener un acuerdo definitivo", indicó la empresa.
Molino Cañuelas dijo que, pese a ello, siguió trabajando para lograr un acuerdo consensuado, que "lamentablemente quedó frustrado por el efecto de medidas judiciales individuales".
La compañía afirmó que se encuentra operando con normalidad en todas sus plantas y aseguró que "sigue siendo optimista y espera llegar a una negociación definitiva en el corto plazo".
Molino Cañuelas produce alimentos en 18 plantas industriales ubicadas en Argentina, Uruguay y Brasil y posee además una terminal portuaria sobre el río Paraná, la principal vía de salida de las exportaciones argentinas de granos y derivados.