Nueva York, 6 jul (EFE).- La empresa energética estadounidense Dynegy se declaró hoy en quiebra para facilitar un acuerdo entre su filial Dynegy Holdings, que se acogió a la Ley de Bancarrotas el pasado noviembre, y sus acreedores, en un movimiento que contempla la fusión entre ambas entidades.
La compañía, de la que es accionista el multimillonario inversor Carl Icahn, anunció que se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos en el tribunal que regula esos procesos en Poughkeepsie (Nueva York) y que ese tribunal aprobó ya las condiciones del proceso de quiebra.
La bancarrota se inició "para facilitar la puesta en marcha de las transacciones" establecidas en el proceso de bancarrota de la filial, según dijo en un comunicado la matriz, con sede en Houston (Texas).
El proceso contempla que Dynegy y Dynegy Holdings se fusionen y que los acreedores controlen el 99 % del capital de la entidad resultante.
Según el mismo comunicado, Dinegy Inc. será la empresa resultante de la operación y "todos los bienes estarán bajo una misma sociedad, eliminando así una capa de la estructura corporativa".
El anuncio de la quiebra provocó que la Bolsa de Nueva York (NYSE) suspendiera de inmediato la cotización de los títulos de Dynegy, que operaban hasta ahora bajo el símbolo DYN, y anunciara su salida del mercado de valores.
La decisión del NYSE se basó en "la incertidumbre sobre la duración y el resultado del proceso de bancarrota, así como el efecto último de este proceso sobre los accionistas de la compañía", dijo la firma que opera el parqué neoyorquino en un comunicado.
Además, Dynegy no había conseguido alcanzar el precio mínimo por acción marcado por el NYSE, al haber cerrado durante más de treinta días a menos de un dólar por título.
Las acciones de la firma, que produce y vende energía eléctrica en el mercado estadounidense, cerraron el jueves a 59 centavos cada una, mientras que se han devaluado el 90,56 % en los últimos doce meses. EFE