MADRID, 21 jul (Reuters) - El grupo de energía Iberdrola (MC:IBE) mantuvo el miércoles sus previsiones para todo el año, después de que los beneficios operativos brutos de la empresa española en los seis primeros meses aumentaran un 10,2%.
El impulso mundial para reducir las emisiones de carbono está dando alas a las ambiciones de Iberdrola de ampliar su flota de energía renovable, que ha estado construyendo durante dos décadas, hasta 95 gigavatios para 2030.
La compañía con sede en el norte de España presentó un beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) de 5.440 millones de euros (6.400 millones de dólares) en el primer semestre, en línea con las previsiones de los analistas facilitadas por la empresa.
La empresa confirmó que prevé que su beneficio neto para 2021 sea de entre 3.700 y 3.800 millones de euros.
Los beneficios de explotación se vieron impulsados por sus operaciones de redes y energías renovables, que se vieron favorecidas por el aumento de las inversiones, pero su negocio de generación y clientes cayó un 40% debido, en parte, a los altos precios spot en España, la pandemia y la ola de frío en Texas.
Las inversiones en el periodo se dispararon un 37%, hasta unos 4.900 millones de euros, de los cuales más del 90% se destinaron a nueva capacidad y redes renovables y más de la mitad se gastaron en Estados Unidos y España.
Además de construir más instalaciones de generación, como parques eólicos, Iberdrola planea invertir más de un tercio de los 150.000 millones de euros que pretende gastar en la próxima década en más redes eléctricas y más inteligentes.
Iberdrola suministra energía a más de 30 millones de hogares y empresas en España, Estados Unidos, Brasil y Reino Unido.
Más del 30% de una cartera de proyectos de 81,5 GW es de energía eólica marina, según dijo la empresa, que añadió que había oportunidades para el crecimiento de la energía eólica marina en nuevos mercados como Japón, Polonia, Suecia, Irlanda, Corea, Taiwán y Australia.
(Reporte de Stephen Jewkes e Isla Binnie; edición de Inti Landauro y Edmund Blair, traducido por Tomás Cobos)