Los analistas siguen teniendo una visión positiva de Apple (NASDAQ:AAPL) incluso después de que el precio de las acciones de la compañía haya subido antes de un importante evento que se centrará en los avances en inteligencia artificial. Son optimistas sobre el potencial de Apple para iniciar un nuevo ciclo de actualizaciones de productos impulsado por la inteligencia artificial.
Se prevé que el evento muestre nuevas herramientas de software para desarrolladores, pero los analistas subrayan su principal convicción: "Los procesadores propiedad de Apple ofrecen el equilibrio más eficaz entre potencia de cálculo y consumo de energía para tareas de inteligencia artificial en dispositivos y a través de servicios basados en Internet". Reconocen que Apple debe persuadir a los inversores de esta ventaja.
Además de las capacidades técnicas, existen importantes interrogantes sobre el enfoque empresarial de Apple. Los analistas identifican dos áreas principales de indagación. En primer lugar, cuestionan la competencia de Apple en inteligencia artificial, sobre todo en la interacción por voz y la capacidad de combinar diferentes tipos de entradas y salidas. Se preguntan si Apple puede igualar a sus competidores en estas áreas y, al mismo tiempo, mejorar la funcionalidad de los dispositivos actuales de Apple.
En segundo lugar, se plantean cómo gestionará Apple los posibles conflictos de intereses y el escrutinio normativo relacionado con las asociaciones con otras grandes empresas, especialmente teniendo en cuenta los rumores sobre una asociación con OpenAI.
Los analistas señalan que la reciente demostración de GPT-4o por parte de OpenAI incluía un iPhone 15 Pro, lo que podría sugerir un fortalecimiento de la asociación.
Además, los analistas subrayan la importancia de una comunicación clara sobre los planes de Apple en materia de servicios informáticos basados en Internet. Creen que es esencial que los inversores comprendan la estrategia de Apple para gestionar tareas más exigentes a través de servicios basados en Internet, incluidos los procesadores específicos que Apple prevé para estas tareas.
Aun con la posibilidad de que los inversores vendan sus acciones tras el acontecimiento, los analistas aconsejan comprar acciones de Apple durante cualquier descenso de su cotización. Su postura positiva se basa en dos condiciones: la perfecta integración de los grandes modelos lingüísticos con el sistema operativo y las aplicaciones nativas de Apple, y un plan transparente sobre el papel de los procesadores de Apple en los servicios informáticos basados en Internet. Los analistas mantienen su precio objetivo de la acción en 220 dólares.
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