Estrasburgo (Francia), 4 may (.).- El pleno del Parlamento Europeo aprobó este miércoles su posición para negociar una legislación que contrarreste las subvenciones extranjeras que distorsionan la competencia de las empresas que operan en la UE, en la que pide a la Comisión Europea ampliar el margen para investigar y mitigar esas ayudas.
Esa nueva herramienta otorgará a la Comisión la facultad de investigar y combatir las subvenciones extranjeras que distorsionan la competencia, concedidas a compañías que planean adquirir empresas de la UE o participar en los procedimientos de contratación pública en la Unión.
Con 627 votos a favor, 8 en contra y 11 abstenciones, la Eurocámara acordó que la Comisión debe poder investigar y mitigar los efectos de esas ayudas externas en forma de inyecciones de capital, préstamos, incentivos fiscales, exenciones de impuestos o condonaciones de deuda.
El objetivo es garantizar la igualdad de condiciones entre las empresas que operan en el mercado de la UE ya que, aunque los Estados miembros tienen que cumplir las normas sobre ayudas estatales, hasta ahora no hay ningún régimen similar para las subvenciones concedidas por terceros países.
En la posición acordada hoy, con la que el Parlamento negociará a continuación con el otro colegislador, el Consejo (en el que están representados los Gobiernos de los Veintisiete), los eurodiputados han ampliado el campo de aplicación de las nuevas normas a mayor cantidad de adquisiciones, fusiones y contratos públicos, reduciendo al mismo tiempo los umbrales a partir de los cuales las empresas están obligadas a informar a la Comisión de las subvenciones extranjeras que reciben.
Los eurodiputados también abogan por reducir los trámites burocráticos para las empresas, sobre todo al acortar el plazo para que la Comisión investigue las subvenciones extranjeras.
Para hacer más transparentes los procedimientos, el Parlamento pidió a la Comisión que presentara directrices sobre cómo evaluar las subvenciones extranjeras y mitigar los efectos distorsionadores.
Igualmente, pidieron garantizar que los Estados miembros y las empresas europeas puedan informar confidencialmente a la Comisión de las subvenciones que puedan presentar potencialmente un problema para la competencia, e incluso que las empresas puedan consultar de manera informal a Bruselas sobre si deben informarle o no de las subvenciones que han recibido.
Mañana comenzarán las reuniones entre el Parlamento y el Consejo para negociar una versión final del nuevo reglamento, después de que los embajadores de los Veintisiete acordaran hoy por su parte su posición para la negociación.
Los Estados miembros quieren introducir un mecanismo de alerta que permita a los Estados miembros informar sobre sospechas de subvenciones que puedan distorsionar la competencia, explicó el Consejo en otro comunicado.
El texto del Consejo también aclara los procedimientos aplicables a los distintos procedimientos de contratación pública existentes y prevé que la Comisión publique directrices sobre la aplicación del reglamento en ese contexto.
Asimismo, prevé la reducción de los plazos de investigación para garantizar que la aplicación de este reglamento no ralentice los procedimientos de contratación pública.
Los países proponen en la nueva legislación tres herramientas para que la Comisión investigue las contribuciones financieras de un gobierno de un tercer país: dos se basan en la notificación para investigar grandes fusiones y ofertas en grandes contratos públicos y otra es más para investigaciones en el mercado.
El texto del Consejo eleva, además, los umbrales de notificación a 600 millones de euros para fusiones y a 300 millones para procedimientos de contratación pública.
También reduce a 5 años el periodo de retrospección para que la Comisión investigue las subvenciones concedidas antes de la entrada en vigor del reglamento.
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