Bruselas, 4 may (.).- El Parlamento Europeo (PE) rechazó este miércoles aprobar las cuentas de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) de 2020 tras la dimisión la semana pasada de su director ejecutivo, Fabrice Leggeri, y las sospechas de expulsiones ilegales de migrantes en el Egeo.
La Eurocámara suspendió la aprobación de las cuentas de Frontex en un voto a mano alzada, precisó el PE en un comunicado.
Tampoco recibieron el visto bueno parlamentario las cuentas del Comité Económico y Social Europeo y del Consejo.
En el caso de Frontex, la Eurocámara justificó el aplazamiento de la aprobación de las cuentas en una resolución adoptada por 492 votos a favor, 145 en contra y 8 abstenciones.
El PE mencionó el incumplimiento de las condiciones establecidas en el anterior informe de aprobación de las cuentas por parte del Parlamento, así como las investigaciones en curso de la oficina europea de lucha contra el fraude (OLAF) "sobre incidentes relacionados con los derechos fundamentales, incluidas las devoluciones de inmigrantes".
Los eurodiputados señalaron el hecho de que no han visto el informe de investigación completo y, por lo tanto, "no pueden tomar una decisión informada en este momento".
Las presuntas devoluciones en caliente en el Mediterráneo desembocaron el viernes pasado en la renuncia del director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri, un año y medio después de que saltaran las primeras sospechas sobre expulsiones ilegales en el Egeo.
Tras distintas denuncias en varios medios de comunicación durante los últimos años, un informe de la OLAF reveló que la cúpula de Frontex estaba al tanto de violaciones de derechos humanos y "evitó reportarlas de manera deliberada", según dijo en una pregunta escrita dirigida en marzo a la CE el diputado de los Verdes Erik Marquardt.
"Frontex opera en circunstancias desafiantes y con su rol realzado surge la necesidad de una gestión efectiva y una mayor rendición de cuentas. Aunque la agencia ha realizado progresos el último año, en la actualidad no tenemos suficiente información para tomar una decisión bien informada para conceder la aprobación de la gestión", declaró el ponente de la resolución, el eurodiputado checo del Partido Popular Europeo Tomáš Zdechovský.
Subrayó que la decisión sobre las cuentas de Frontex se pospone hasta el otoño de 2022.
Por otro lado, la Eurocámara aprobó las cuentas del Tribunal de Cuentas Europeo por 333 votos a favor, 291 en contra y 8 abstenciones.
No obstante, en una resolución, adoptada por 361 votos a favor, 240 en contra y 46 abstenciones, los parlamentarios piden al tribunal de cuentas "resolver una serie de cuestiones éticas y de gestión financiera que involucran a sus miembros y al presidente y que han dañado la reputación del tribunal y planteado dudas sobre su imparcialidad".
El PE dio luz verde a la gestión del presupuesto por parte de la Comisión durante 2020, el primer año de la pandemia de coronavirus.
Además, pidió auditorías de riesgo y un marcador para medir la eficiencia del gasto de los fondos de recuperación para garantizar que no se utilicen de forma indebida.
También reiteró su llamamiento para la introducción de un sistema único obligatorio de información y seguimiento que cubra a los beneficiarios de los fondos de todos los programas de la UE, "para evitar el mal uso de los fondos, el fraude, los conflictos de intereses, la doble financiación y otros problemas sistémicos".
Por 429 votos a favor, 158 en contra y 46 abstenciones, los eurodiputados retrasaron el visto bueno de las cuentas del Comité Económico y Social Europeo por "la lenta implementación de los acuerdos de conciliación con una víctima de acoso moral y la demora en llegar a acuerdos de conciliación con otras dos víctimas de faltas graves".
También retrasaron la aprobación de las cuentas del Consejo, que reúne a los Estados miembros, por ausencia de cooperación.
Los organismos de la UE cuyas cuentas no se han aprobado deben ahora proporcionar información adicional y abordar las preocupaciones de los parlamentarios, antes de que tenga lugar una segunda votación en septiembre u octubre.
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