Estrasburgo (Francia), 12 mar (EFE).- Los países miembros de la Unión Europea (UE) y la Eurocámara no han logrado hoy cerrar un esperado acuerdo sobre el mecanismo único de liquidación bancaria y retomarán las negociaciones el próximo miércoles.
En las conversaciones a tres bandas entre la Presidencia griega de turno, el Parlamento Europeo (PE) y la Comisión Europea (CE) quedan aún "algunos asuntos cruciales por resolver", indicó la eurodiputada popular Corien Wortmann, según su formación política.
También la presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara, Sharon Bowles, señaló que hay que analizar en más profundidad algunos puntos claves.
Afirmó que las negociaciones de hoy fueron "útiles", después de que los ministros de Economía y Finanzas de la UE consensuaran el martes una nueva propuesta a fin de flexibilizar sus posturas y lograr un acuerdo con el PE antes del fin de la Legislatura.
A la reunión asistió personalmente el ministro griego de Finanzas, Yannis Sturnaras, junto con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en una señal de la importancia que tiene llegar a un acuerdo antes de que se disuelva el PE en abril de cara a las elecciones europeas en mayo.
El pleno tendría que votar el acuerdo en su sesión del 14 al 17 de abril para evitar que se retrase este proyecto estrella de la Unión Bancaria hasta la nueva composición del PE.
Fuentes de la Eurocámara explicaron a Efe que "saludaron cautelosamente" la nueva propuesta de los países, pero lamentaron que Sturnaras llegara al trílogo con notas y no con un texto para poder ponerse a negociar en base a "hechos puros y duros".
Del mismo modo indicaron que, pese a la nueva propuesta, "quedan duras negociaciones en una serie de elementos cruciales" que defiende el PE: el proceso de toma de decisiones, el ritmo de la puesta en común de los recursos y la autoridad que decide si un banco está quebrando o probablemente quebrará, entre otros.
El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, señalo que en la reunión de hoy hubo una "voluntad real de todas las partes" de llegar a un acuerdo definitivo porque todos saben lo esencial que es respetar el calendario previsto.
No obstante, advirtió a todos los negociadores y a los países de que para ello "tendrán que hacer más compromisos".
En uno de los aspectos que más preocupa a la Eurocámara -el papel de los países en el proceso de toma de decisiones sobre una liquidación bancaria- los Veintiocho no han modificado su posición, dado que el papel más relevante seguirá correspondiendo a los países miembros.
De igual modo exige el PE que el Banco Central Europeo (BCE) sea la única autoridad que decida si un banco debe ser liquidado o no, para evitar que se entrometan los países, mientras que los Veintiocho opinan que también el consejo plenario del mecanismo (los países) debe poder intervenir a iniciativa propia.
Donde sí hubo cierto acercamiento es en la cuestión de la llamada mutualización -puesta en común- de los recursos nacionales en el futuro fondo único de liquidación bancaria.
Los países aceptan que acorte el plazo de los diez años actuales a siete u ocho años y que haya ritmos distintos, por ejemplo acelerando la mutualización en los primeros años.
La Eurocámara pide que el 50 % de la puesta en común de los fondos se realice en los tres primeros años y el resto en los dos siguientes.
Los Estados miembros no han entrado en la cuestión de la concesión de garantías nacionales para mejorar la capacidad financiera del fondo único, aunque han dejado abierta la posibilidad de que los órganos de gobierno del mecanismo puedan acordar una línea de crédito e incluso titulaciones, como pide el PE.
(Para más información del Parlamento Europeo www.euroefe.com)