Bruselas, 23 abr (EFE).- La zona del euro cerró 2011 con un déficit del 4,1 % del PIB y la UE con uno del 4,5 %, lo que supone en ambos casos un descenso de dos puntos porcentuales comparado con 2010, pero a la vez aumentaron prácticamente al mismo ritmo la deuda pública, según la oficina estadística comunitaria Eurostat.
Los indicadores publicados hoy por la agencia europea para las estadísticas revela que un año antes el déficit de la eurozona había sido del 6,2 % y el de la Unión Europea (UE) del 6,5 %.
Por su parte, la deuda pública subió en 2011 en la zona del euro hasta el 87,2 %, desde el 85,3 % del PIB que había registrado en 2010, mientras que en la UE pasó del 80 % al 82,5 %.
En 2011 los mayores déficit públicos se registraron en Irlanda (13,1 % del PIB), Grecia (9,1 %) -dos de los tres países rescatados-, seguidos por España (8,5 %), el Reino Unido (8,3 %), Eslovenia (6,4 %) Chipre (6,3 %), Lituania (5,5 %), Francia y Rumanía (ambos un 5,2 %) y Polonia (5,1 %).
En el caso de España, Eurostat confirmó hoy el desvío fiscal de dos puntos y medio del que había alertado el Gobierno de Mariano Rajoy, lo que despeja todas las dudas sobre la validez de las cifras.
Los menores déficit se observaron en Finlandia (0,5 % del PIB), Luxemburgo (0,6%) y Alamania (1,0 %).
Llama la atención los casos de Irlanda, que ha reducido su déficit drásticamente del 31,2 % del PIB al 13,1 %.
Eurostat expresa, no obstante, su reserva sobre los datos de Irlanda debido a que los planes de reestructuración de Allied Irish Banks e Irish Life & Permanent aún no se han concluido, pero se ha incluido una transferencia de capital determinada.
Tampoco ve bien que los datos del National Asset Management Agency Investment (NAMA) -el "banco malo" creado para absorber el impacto de las hipotecas 'subprime'- se excluyeran de los del gobierno general pese a que la mayor parte de su capital ha sido público.
Eurostat también ha enmendado los datos de déficit y de deuda del Reino Unido para garantizar el cumplimiento con la separación de activos contaminados por la reestructuración del banco Bradford & Bingley (B&B) y Northern Rock Asset Management (NRAM), donde se depositó la deuda tóxica del banco Northern Rock.
Destaca, asimismo, que Hungría, Estonia y Suecia obtuvieran en 2011 un superávit del 4,3 %, el 1 % y el 0,3 %, respectivamente, aunque en el caso de Budapest se debe a la inclusión de una medida excepcional y en realidad hubo déficit.
De hecho, la Comisión Europea suspenderá a partir del 1 de enero de 2013 parte de los fondos de cohesión si Hungría no revierte la situación por haber incumplido el déficit desde que entró en la UE en 2004.
En total, veinticuatro Estados miembros mejoraron sus balances públicos en 2011 en comparación con 2010, mientras que dos (Chipre y Eslovenia) los empeoraron y uno (Suecia) no registró cambio alguno.
A finales de 2011 los niveles más bajos de deuda pública se registraron en Estonia (6 % del PIB), Bulgaria (16,3 %), Luxemburgo (18,2 %), Rumanía (33,3 %), Suecia (38,4 %), Lituania (38,5 %), la República Checa (41,2 %), Letonia (42,6 %), Eslovaquia (43,3 %) y Dinamarca (46,5 %).
Catorce Estados miembros registraron el año pasado deudas públicas por encima del 60 % del PIB, el límite que fija el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).
Éstos fueron Grecia (165,3 %), Italia (120,1 %), Irlanda (108,2 %), Portugal (107,8 %), Bélgica (98 %), Francia (85,8 %), el Reino Unido (85,7 %), Alemania (81,2 5), Hungría (80,6 %), Austria (72,2 %), Malta (72 %), Chipre (71,6 %), España (68,5 %) y Holanda (65,2 %).
En 2011, los gastos gubernamentales equivalieron al 49,3 % del PIB en la eurozona y los ingresos supusieron el 45,2 %.
En el conjunto de la UE, los gastos ascendieron al 49,1 % del PIB y los ingresos al 44,6 %.
En ambos casos, el nivel de gastos descendió entre 2010 y 2011, mientras que los ingresos por PIB aumentaron. EFE