París, 28 abr (.).- La eléctrica estatal francesa EDF (EPA:EDF) facturó 47.761 millones de euros en el primer trimestre, un incremento del 34,6 % respecto al mismo periodo de 2022 que se explica esencialmente por el aumento de los precios de venta de la electricidad y del gas.
En un comunicado publicado este viernes, EDF destacó que el impacto positivo en sus ingresos de las subidas de los precios de mercado, en particular en Francia y en el Reino Unido, se vio en parte reducido por el llamado "escudo de tarifas" impuesto por el Gobierno francés para proteger a los clientes particulares y a las pymes, así como por la reducción del consumo de gas.
Las actividades de producción y de comercialización de energía en Francia le reportaron entre enero y marzo 23.039 millones de euros, un 78,1 % más que en el primer trimestre de 2022, principalmente por el incremento de precios, que supusieron 5.600 millones de euros adicionales.
Los negocios regulados en Francia supusieron 6.363 millones de euros, una subida del 6,1 %.
El Reino Unido también tuvo una contribución muy significativa al incremento del volumen de negocios de la compañía francesa, con un alza del 114 % hasta 7.156 millones de euros, y eso sobre todo por el aumento de los precios de la energía en el mercado mayorista y por el incremento de las tarifas de venta de electricidad y gas a los consumidores minoristas.
Por el contrario, las ventas en Italia disminuyeron un 16,3 % a 5.914 millones de euros por el descenso de los volúmenes de gas comercializados en el mercado mayorista y, en menor medida, por un efecto desfavorable de los precios.
EDF ha estado lastrada en los últimos tiempos por el parón de una parte importante de sus reactores nucleares en Francia a causa de las periódicas labores de mantenimiento que no se hicieron durante la crisis de la covid, pero también por problemas de corrosión detectados en algunos de ellos.
En el primer trimestre, la producción de esos reactores fue de 85,2 teravatios horas, 6,5 menos que un año antes.
La empresa, que ha recibido el visto bueno de la Autoridad de Seguridad Nuclear para realizar controles en sus instalaciones atómicas con problemas, prevé que la producción de esas centrales este año se situará en una horquilla de entre 300 y 330 teravatios hora.
De cumplirse esas cifras, se superaría el ejercicio negro de 2022, en que se quedó en un punto bajo histórico de 279 teravatios hora, pero lejos todavía de lo que era habitual antes de la covid, cuando se superaban ampliamente los 350 o incluso los 400 algunos años.