París, 23 abr (.).- La compañía eléctrica Schneider Electric (PA:SCHN) sufrió una caída de su facturación de un 6,4 % entre enero y marzo, hasta los 5.830 millones de euros, según comunicó este jueves en sus resultados trimestrales el grupo, que se vio principalmente afectado por el impacto del coronavirus en China.
La repercusión de la crisis en China se extendió durante todo el primer trimestre de 2020, y otras regiones, como Europa y América del Norte, se vieron progresivamente afectadas a partir de marzo.
La empresa, que anunció a finales de marzo la suspensión de sus objetivos de 2020, actualizará estos datos en función de la evolución de la pandemia, pero prevé un "impacto significativo" en el segundo trimestre de 2020 y en todo el primer semestre por las medidas de confinamiento adoptadas a escala global.
"En este momento, el grupo desea abstenerse de toda hipótesis sobre la forma y el calendario de retorno a la actividad en el segundo semestre del año y más allá", indicó, si bien baraja el análisis de varios escenarios para salir de la crisis.
Consideran que se beneficiarán de las "megatendencias impulsadas por iniciativas gubernamentales" a nivel eléctrico, digital y de energías renovables, así como del aumento de la inversión en algunos de sus principales mercados de consumo final (centros de datos, infraestructuras, edificios inteligentes...).
"La capacidad del grupo de acompañar a sus clientes en la puesta en marcha del desarrollo sostenible será aún más pertinente después de la crisis actual", estimó.
En base a estos elementos, Schenider Electric confía en su perfil de crecimiento y su trayectoria hacia un margen de ebitda en torno al 17 %.
En la actualidad, el grupo cuenta con cerca de 9.000 millones de euros en liquidez, cantidad suficiente, asegura, para gestionar sus actividades, reembolsar sus deudas, repartir los dividendos y financiar sus adquisiciones.