Barcelona, 2 jun (EFE).- La empresa barcelonesa Landfix Group, fabricante de un novedoso producto que compacta los caminos de tierra, nació hace poco más de dos años con un capital inicial de 3.000 euros y espera alcanzar 2013 una facturación de 5 millones, cifra que prevé multiplicar por diez el próximo año.
Al frente de la compañía se encuentra Teo Blanco, un joven emprendedor de 26 años, licenciado en Económicas y con estudios de Ingeniería de Caminos -cursó dos años de esta carrera- que, en plena crisis del sector de la construcción, apostó por desarrollar un estabilizador líquido de suelos que mejorara los existentes.
El producto en cuestión, tecoFix, es un polímero sin nada añadido, de aspecto similar a la cola blanca, que permite compactar de forma rápida superficies de tierra, proporcionándoles una dureza similar al hormigón.
Según explica a Efe Teo Blanco, director general de la empresa, su producto es totalmente impermeable, de fácil aplicación y no se fisura, por lo que no necesita juntas de dilatación y permite colocar encima otro tipo de superficies, como asfalto, césped artificial o pistas de tenis.
El producto está teniendo un enorme éxito fuera de España, en países emergentes en los que los caminos de tierra siguen siendo los tipos de vías predominantes.
Landfix, que a finales el pasado año logró una inyección de capital de 450.000 euros de un inversor privado, dispone ahora de oficinas en Bolivia, Rumanía y Gambia, además de las centrales de Barcelona, y cuenta con una plantilla propia de más de treinta trabajadores.
La empresa opera ya en muchos otros países como México, República Dominicana, Senegal, Ghana o Burkina Faso.
Este 2013 tiene previsto desembarcar en Asia, en mercados como el pakistaní o el indio, y afianzar y ampliar su presencia en África y Latinoamérica.
Por ahora, Landfix tiene firmados importantes contratos para el próximo año en Bolivia, donde compactará dos carreteras por unos 40 millones de dólares, o en Gambia, donde construirá otros 30 kilómetros de vías por 42 millones más.
Teo Blanco se muestra sorprendido por el éxito que está teniendo el producto: "Monté una empresa para hacer caminos rurales en Cataluña y ahora me llaman de Bolivia o Rumanía para hacerme pedidos; no me esperaba esto", afirma.
El director general de Landfix prevé cerrar este 2013 con una facturación de unos 5 millones de euros, aunque el próximo año dará un gran salto, ya que los últimos contratos firmados y las demandas que le van llegando le llevan a pensar que las ventas de la compañía superarán los 50 millones de euros en 2014.
Pese al gran crecimiento que en poco tiempo ha experimentado Landfix, Teo Blanco asegura que, por ahora, su intención es que continúe siendo una pequeña empresa familiar, gestionada por él y su padre. EFE