Barcelona, 30 sep (.).- El secretario general del departamento de Vicepresidencia y Políticas Digitales y Territorio, Ricard Font, ha exigido al Gobierno "el traspaso inmediato de los servicios de Rodalies (Cercanías en Cataluña) y Regionales" a la Generalitat de Cataluña, ante las incidencias registradas durante la primera jornada de huelga de maquinistas.
En declaraciones a los medios, Font ha dicho que el hecho de estar ante una huelga que, entre otras cosas, "tiene la motivación de impedir este traspaso", hace necesario exigir que la negociación se abra de la manera más rápida posible.
Según Font, el objetivo de este traspaso es que, de una vez por todas, Cataluña tenga unos servicios de Rodalies y Regionales "a la altura de las necesidades de sus ciudadanos", que los utilizan cada día para desplazarse y que se ven perjudicados por "el mal servicio que reciben del operador Renfe".
Además, ha reclamado a Renfe que ponga todos los medios a su alcance para garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos decretados durante todas las jornadas de huelga convocadas por los maquinistas, porque la Generalitat será "exigente en la prestación de los servicios".
La primera jornada de huelga organizada por el sindicato de maquinistas de Semaf ha provocado este jueves el caos en Rodalies, al incumplirse los servicios mínimos decretados, según Renfe porque algunos maquinistas no se han presentado a trabajar, pese a haber recibido la carta de los servicios mínimos.
Sin embargo, el portavoz del Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf), Diego Martín, ha explicado a Efe que todos los maquinistas que han recibido la notificación de que tenían que acudir a su puesto para cumplir con los servicios mínimos están trabajando y ha afirmado que hay muchas cartas que se han quedado sin entregar por el "caos" del servicio de recursos humanos de Renfe.
Esta situación ha provocado la cancelación, hasta ahora, de 195 trenes, el cierre temporal de algunas estaciones por la aglomeración de pasajeros en sus andenes, como la de Plaça Catalunya, y la interrupción durante una hora del servicio de trenes en Sants.