Vitoria, 14 jul (.).- La huelga convocada por ELA, LAB y ESK ha vuelto a parar la producción este jueves en la planta de Mercedes en Vitoria, un día después de que su director general, Emilio Titos, advirtiese de que el rechazo al preacuerdo de convenio por parte de la plantilla supondría el "inicio del fin del crecimiento de la fábrica".
El seguimiento del segundo paro tras el preacuerdo alcanzado entre la mayoría sindical (UGT, CCOO, Ekintza y PIM) ha rondado también el 95 %, según han confirmado fuentes sindicales.
Los 5.000 trabajadores de la mayor empresa de Euskadi están llamados el próximo lunes a una consulta para pronunciarse sobre el preacuerdo logrado entre la dirección y la mayoría sindical, en el que se incluye una paga de 4.000 euros brutos no acumulable correspondiente a 2021, un incremento salarial del 6 % este año y subidas del 2,25 % desde 2023 hasta 2026, así como otras mejoras económicas y laborales como la eliminación de la sexta noche de trabajo.
El texto no gusta a las centrales convocantes de las huelgas porque no se vinculan los salarios al IPC, lo que podría poner en peligro la ratificación de este convenio por parte de la plantilla, escenario que aunque no se plantea el director general de la factoría vitoriana, en caso de producirse sería a su juicio "claramente una apuesta hacia el precipicio y el inicio del fin del crecimiento de esta fábrica".
"Es un acuerdo positivo porque habilita que la fábrica pueda seguir construyendo su futuro y que las inversiones autorizadas se lleven a cabo", subrayó ayer Titos en referencia a los 1.200 millones de euros anunciados por la multinacional alemana para modernizar las instalaciones de Vitoria y duplicar su capacidad de producción.
La platilla se concentrará esta mañana en la Plaza de la Virgen Blanca, desde donde partirá en una manifestación convocada por ELA, LAB y ESK.
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