París, 31 may (EFE).- El elevado grado de "informalidad" de las pymes latinoamericanas es, junto al acceso a la financiación, uno de los grandes obstáculos para su desarrollo, según las conclusiones del quinto Foro Económico Internacional de América Latina y el Caribe celebrado hoy en París.
Las pymes de Latinoamérica absorben únicamente el 15 % del crédito, cuando representan más del 70 % del empleo, destacó a modo de introducción el economista español Emilio Ontiveros, que hizo de moderador en la última mesa redonda del foro, dedicada a esa cuestión.
El director de negocio en América del Sur del banco español BBVA, Ignacio Lacasta, hizo hincapié en que "la brecha de productividad es tremenda" entre las grandes compañías y las pymes, con una diferencia de 33 veces, y en buena parte en razón de la disponibilidad de crédito.
A juicio de Lacasta, en Sudamérica hay un problema por el gran peso que tiene la economía informal en el sector de sociedades de pequeño tamaño, y señaló que una de las prioridades debería ser el de facilitar la presencia de garantías que posibiliten la concesión de préstamos a largo plazo.
Para el presidente del Banco Latinoamericano de Desarrollo (CAF), Enrique García, la cuestión crucial para las pymes no es tanto el costo de los préstamos sino poder acceder a ellos, y que la solución que pueden aportar las instituciones no debe ir por subsidiar los tipos de interés, sino mecanismos de ayuda, por ejemplo ofreciendo información.
"En los años 90 caímos en el error de pensar que el mercado lo iba a resolver todo", comentó García.
El viceministro colombiano de Comercio, Gabriel Duque, consideró que para las empresas "la única forma responsable de crecer de forma sostenible es con una inserción en la economía global", que debe tener en cuenta los desarrollos tecnológicos y las evoluciones del consumo.
El economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), José Juan Ruiz Gómez, desplazó el enfoque de la cuestión al puntualizar que en realidad un 85 % de las pymes en Latinoamérica son microempresas que en su gran mayoría operan en el sector informal, lo que significa una muy baja productividad y que por eso mismo carecen de acceso al crédito.
En la práctica -argumentó Ruiz Gómez- eso implica que tienen que recurrir al ahorro informal, pero también que por su propia naturaleza, tienen una "sobre-mortalidad" mucho mayor que otras compañías. EFE