Shanghái (China), 18 dic (EFE).- El grupo privado Vanke (HK:1036), la mayor inmobiliaria residencial de China y uno de los gigantes del sector en el país, suspendió hoy la cotización de sus acciones en la Bolsa de Shenzhen, alegando planes de emisión de nuevos títulos, pero en coincidencia con una batalla librada por su control mayoritario.
La compañía cantonesa se retiró en la tarde de hoy del segundo mercado de valores del país, y explicó, en un comunicado ante el parqué de Shenzhen, que lo hizo para preparar una emisión de nuevas acciones de cara a una reestructuración de su capital y a una futura compra de activos.
Como señala hoy la agencia oficial Xinhua, la decisión llega justo después de que el presidente y fundador de la compañía, el magnate Wang Shi, se opusiera abiertamente a la recién cerrada compra de acciones de la firma por parte del grupo inversor Baoneng, que se ha convertido con ella en su mayor accionista.
Baoneng es un conglomerado (también de la ciudad suroriental de Shenzhen, fronteriza con Hong Kong) que se dedica a las finanzas y al sector inmobiliario, pero que para financiar su inversión en Vanke y convertirse en su accionista principal hizo que una de sus filiales pidiera un crédito equivalente al doble de su capital.
"Nuestra gestión no da la bienvenida a que Baoneng sea nuestro mayor accionista, y la razón es sencilla: simplemente no tienen suficiente credibilidad", dijo ayer Wang en una reunión interna, según Xinhua.
Wang parece temer que, con Baoneng como mayor accionista, los bancos confíen menos en la solvencia de Vanke y encarezcan los créditos que le concedan, y así, sus operaciones.
"Si continúa la bola de nieve acabará siendo como lo que ocurrió tras el 'boom' del apalancamiento de las inversiones (en el sector) de los ochenta en EEUU", argumentó Wang ante la agresiva apuesta de Baoneng: "las consecuencias pueden ser inimaginables".
Baoneng se defendió hoy con un comunicado en el que recuerda que siempre ha cumplido la ley y asegura tener "buena reputación" en el mercado, mientras hoy los títulos de Vanke ganaron el máximo diario posible en China, un 10 por ciento, antes de anunciarse la inesperada suspensión.
En el volátil mercado chino, siempre hipersensible a los rumores, por la alta participación de inversores aficionados, Vanke, de hecho, ha ganado un 62 por ciento en lo que va de diciembre tras conocerse la llegada de Baoneng, aunque se sospecha que Wang impulsará una maniobra defensiva.
Probablemente venderá a todos sus demás accionistas (salvo Baoneng) acciones adicionales con grandes descuentos, lo que podría devolver el título de mayor accionista a su anterior detentor, el consorcio estatal China Resources.