Madrid, 15 feb (.).- El modelo de 'build to rent' (construir para alquilar) será uno de los grandes protagonistas del mercado inmobiliario en 2022, con un aumento de la inversión estimado en más del 10 % por Gesvalt, lo que consolidaría su senda de crecimiento, tras el incremento del 30 % registrado en 2021.
El informe de tendencias para 2022 de la consultora y tasadora señala que la industria inmobiliaria en España estará marcada por el incremento de la inflación, que afectará sobre todo a la obra nueva por el aumento de los costes de construcción, y por la futura ley de vivienda.
Gesvalt espera que las cifras de compraventas de viviendas e hipotecas sigan en aumento en este ejercicio y que los precios de las casas entren en una fase de estabilización, tras una subida interanual del 3,7 % en 2021.
Cree también que el mercado de los centros de datos se duplicará, con el objetivo fijado de alcanzar una potencia instalada de 600 MW en 2025, frente a los 180 MW actuales, y que crecerá la sensibilidad hacia cuestiones de sostenibilidad en todo el mercado inmobiliario, tanto por parte de los compradores y usuarios como por parte de los promotores e inversores.
El sector logístico, que según Gesvalt ha cerrado 2021 con un incremento del 33 % sobre el volumen invertido, lo seguirá liderando Madrid, donde espera que la oferta disponible se incremente este año en casi 990.000 metros cuadrados, y en menor medida Barcelona, donde está previsto que el parque actual de suelo logístico se incremente en 400.000 metros cuadrados.
El retail, que ha cerrado 2021 con un volumen de inversión de 1.320 millones de euros, lo que supone un descenso interanual del 30 %, recuperá cifras cercanas a los 2.000 millones de euros, impulsado por un mayor número de transacciones de parques comerciales y por la recuperación de los locales a pie de calle.
También el mercado de oficinas comienza a recuperarse tras dos años sufriendo las consecuencias de la pandemia y durante la segunda mitad de 2021 supuso más del 27 % del total de la inversión en activos inmobiliarios no residenciales, solo superado por el logístico, que acaparó el 29 % de las transacciones.
Así, Gesvalt destaca que para este año las oficinas deberán acomodarse a la flexibilidad actual del mercado de trabajo, que demanda un modelo híbrido de presencialidad y trabajo en remoto.
Su informe concluye que en 2022 las promotoras e inmobiliarias deben buscar nuevas alternativas para captar clientes y realizar ciertos procesos sin intervención física, lo que significa que la firma telemática de hipotecas, la gestión profesionalizada de potenciales compradores y arrendatarios apoyados en el 'big data', el uso de inteligencia artificial para predecir la demanda y las visitas virtuales son aspectos en los que el sector debería avanzar en los próximos meses.