Madrid, 7 jun (.).- La inversión española en I+D se aceleró en 2020 hasta aproximarse al 1,47 % del producto interior bruto (PIB), según prevé la Fundación Cotec para la Innovación a través de su indicador adelantado, publicado este lunes.
De confirmarse este cálculo, habría crecido 0,22 puntos porcentuales en un solo año (en 2019 llegó al 1,25 %).
El factor clave sería la caída del PIB nominal (efecto estadístico), que aportaría 0,15 puntos porcentuales -la caída del PIB nominal, derivada de la crisis de la covid-19, fue del 11 %, según datos del Instituto Nacional de Estadística-.
La aportación derivada del crecimiento de la inversión (crecimiento real), explicaría los 0,07 puntos porcentuales restantes, según cálculos del Observatorio del Informe Cotec.
La inversión en I+D en el primer año de la pandemia superaría así los 16.000 millones de euros, un nuevo máximo en la serie histórica, que acumula seis ejercicios en positivo; a esta inversión en conocimiento habrían contribuido tanto el sector público como el privado.
El componente efecto estadístico actúa tanto en 2020 (España fue el país europeo cuyo PIB más cayó), como en sentido contrario en 2021 (se prevé que España sea el país europeo donde más crezca el PIB, lo que reduciría la ratio I+D sobre PIB).
Mantener la ratio cerca del 1,5 % del PIB en 2021 requeriría, por tanto, que la inversión en I+D creciera por encima del PIB nominal (las previsiones de distintos organismos y analistas lo sitúan por encima del 7 %; el Gobierno, en el 7,8 %).
Las previsiones apuntan además a que España superó por primera vez en 2020 el nivel máximo de inversión respecto al PIB previo a la crisis financiera (1,4 %, en 2010), aunque no se ha logrado el objetivo del 2 % que el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación de diciembre de 2017 establecía para 2020.
También están lejos los objetivos de la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027, que prevé una inversión en I+D sobre el PIB del 2,12 % en 2027, según Cotec.
El número de afiliados a la Seguridad Social en la rama de investigación y desarrollo llegó el último mayo a las 98.008 personas, 8.000 más que un año antes, una tasa de crecimiento interanual del 8,7 %.
El sector recuperó de manera muy rápida, ya en octubre de 2020, el empleo perdido durante los meses iniciales de pandemia, y desde entonces ha seguido incorporando nuevos trabajadores.
Estos datos contrastan con la evolución de los afiliados en el sector servicios, que crecen a un ritmo la mitad de intenso (3,9% interanual) y que todavía no ha recuperado los niveles de empleo prepandemia.