Santiago de Compostela, 17 feb (.).- La Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) ha activado la investigación del naufragio del arrastrero Villa de Pitanxo, con base en Marín (Pontevedra), que contará con entrevistas con el armador y con los supervivientes, únicamente tres, de una tripulación de 24.
Este órgano independiente, adscrito al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, detalla en un comunicado que no entra en los planes un desplazamiento inmediato a Canadá, al haberse hundido por completo este buque de 50 metros de eslora en las profundas aguas de Terranova, debido al accidente registrado el pasado martes y cuyas causas siguen siendo un enigma.
Las entrevistas tampoco serán inmediatas, pues "tendrán lugar en el momento más conveniente de acuerdo con la información recopilada y con la previsión que haya para la repatriación".
La CIAIM, recoge la nota facilitada este jueves a la prensa, tampoco podrá establecer por ahora hipótesis alguna sobre las causas del siniestro, pues estas se determinarán al finalizar todo el proceso y se incluirán en el informe correspondiente, que se hará público una vez aprobado.
La normativa reguladora de la CIAIM establece un plazo máximo de un año para la publicación de las conclusiones, a contar, en este caso, desde el sumergimiento. Y por ahora, precisa el documento, resulta imposible saber si se va a agotar ese plazo o los trabajos finalizarán antes.
En la primera fase, la CIAIM, tal y como se informa, ha iniciado la recopilación de evidencias documentales y electrónicas sobre el buque, su marinería, el proyecto de construcción, las reformas, y las titulaciones y certificados de las 24 personas que iban a bordo.
También los registros electrónicos de los sistemas de localización de la nave (la denominada caja azul y los registros del sistema de identificación automática), las previsiones meteorológicas, las radiocomunicaciones y las señales de emergencias.
Actualmente, la CIAIM está colaborando con las autoridades de investigación de accidentes marítimos de Canadá, de las que recibe regularmente información sobre las operaciones en curso; así como con las de Perú, país de origen de varios de los enrolados en esta marea para la pesquería del fletán.
Es intención de la CIAIM, consta en el comunicado, colaborar con todos los países que tengan "intereses de consideración", de acuerdo con los protocolos de colaboración establecidos por el código de la Organización Marítima Internacional (OMI) de investigación de siniestros.
Para su investigación, la CIAIM contará con la colaboración de la administración marítima de las autoridades competentes en materia de pesca marítima, de seguridad y salud en el trabajo, y de cualquier otra que así se determine, así como de los supervivientes, del dueño y armador del buque (Grupo Nores), de la compañía aseguradora y de cualquier persona, organización u organismo que pueda aportar "información esclarecedora" de las razones que provocaron que el mar engullese a este congelador de grandes dimensiones.
Este órgano tuvo conocimiento de lo acontecido el mismo 15 de febrero, que fue cuando se acordó la apertura de la investigación y se designó a tal efecto un equipo de profesionales para centrarse en este caso.
Desde su creación en el año 2008, la CIAIM ha recibido más de 2.500 notificaciones de accidentes marítimos y ha publicado más de 400 informes de las investigaciones realizadas.
Los tres supervivientes del hundimiento del Villa de Pitanxo, el patrón Juan Padín, su sobrino Eduardo Rial y el ghanés Samuel Kwesi, y los nueve cuerpos recuperados se dirigen rumbo al puerto de Saint John’s de Terranova (Canadá) a bordo de una embarcación española y otra portuguesa, y finalmente está previsto que lleguen a tierra el sábado.
El Villa de Pitanxo, construido en 2004 en el desaparecido astillero vigués M. Cíes bajo encargo del armador Manuel Nores y dedicado a la captura de fletán negro, llevaba 24 tripulantes.
De ellos, 16 tienen nacionalidad española, 5 son peruanos y 3 ghaneses, de acuerdo a los datos oficiales.
El Gobierno está en contacto con las autoridades canadienses con la intención de aprovechar cualquier oportunidad para retomar las labores de rescate de los 12 tripulantes que permanecen desaparecidos, una petición de la Xunta y sobre todo de las familias, indignadas por una búsqueda de solo 36 horas y por la falta de información.