Por Costas Pitas
LONDRES, 28 sep (Reuters) - La justicia británica fallará este lunes sobre si Uber (NYSE:UBER) puede o no recuperar su licencia para operar en Londres, uno de los mercados más importantes de la compañía, después de perderla por razones de seguridad. Se trata de una nueva etapa de la larga batalla legal entre el regulador y la compañía.
Transport for London (TfL) se negó en 2019 a conceder a la empresa con sede en Silicon Valley una nueva licencia debido a una "serie de fracasos", incluyendo miles de viajes realizados en los que conductores distintos a los anunciados recogieron pasajeros.
La aplicación para taxis, a la que TfL también le denegó la licencia en 2017 antes de que un juez la restituyera de manera provisional, apeló la decisión y argumenta que ha mejorado los sistemas de verificación de documentos de seguro y ha puesto en marcha una identificación en tiempo real.
Los 45.000 conductores de Uber en Londres todavía pueden operar hasta que se agote el proceso de apelación, que podría continuar durante muchos meses más dependiendo de si se toma cualquier otra acción legal tras el veredicto del lunes.
El Juez de Distrito Tan Ikram dictará su fallo a partir de las 1000 BST (0900 GMT) en la Corte de Magistrados de Westminster.
Durante las audiencias a principios de este mes, TfL no tomó una posición formal.
El regulador presentó pruebas, interrogó a testigos y pidió al juez que tuviera en cuenta una serie de factores, incluyendo si se podía confiar en la empresa en el futuro.
Uber —que ha pedido disculpas por los errores cometidos— se ha topado en otros países con obstáculos reglamentarios, lo que le ha obligado a retirarse de algunos mercados.
En Londres se enfrenta a varios rivales, como Ola, Freenow y Bolt, mientras los taxistas tradicionales han protestado en varias ocasiones contra Uber, a la que consideran una amenaza para su trabajo.
Su órgano comercial, la Asociación de Taxistas con Licencia (Licensed Taxi Drivers' Association), instó al juez a bloquear la nueva licencia.
(Editado por Stephen Addison; traducción de Jorge Martínez)