Buenos Aires, 31 ene (.).- El Congreso argentino inició este miércoles el debate sobre la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, conocida como 'ley ómnibus', proyecto estrella del Ejecutivo de Javier Milei con el que busca desregularizar la economía y acometer reformas estructurales para minimizar la presencia del Estado.
Tras un mes de deliberaciones en las comisiones parlamentarias y de reuniones entre el oficialismo y bloques de la oposición dispuestos a acompañar el proyecto, a las 13.29 horas GMT dio comienzo en la Cámara de Diputados una sesión que se prevé muy larga y agitada, en medio de protestas de organizaciones sociales en la Plaza del Congreso.
Este debate supone un momento clave para el Gobierno, ya que esta 'ley ómnibus' -denominada así por su cantidad de artículos y la amplitud de las reformas que incluye- es la espina dorsal de las políticas que busca aplicar en Argentina para sacar al país de su profunda crisis.
Con un 211,4 % de inflación anual, la más alta del mundo en 2023, más de un 40 % de población en situación de pobreza y escasez de reservas en el Banco Central, Milei busca con esta ley que su Gobierno pueda disponer de facultades legislativas durante al menos un año para acometer reformas sin necesidad de pasar por el Congreso.
Sin duda, la delegación de facultades es uno de los escollos para que este proyecto de ley salga adelante. De hecho, fue reduciéndose durante la discusión en comisiones, y así, del texto inicial que contemplaba dos años prorrogables a cuatro, pasó a uno prorrogable a dos.
El proyecto, que inicialmente tenía 664 artículos, llega al pleno con 386, casi 300 menos, por las citadas conversaciones y tras la decisión del Ejecutivo de retirar el capítulo fiscal de reformas, uno de los más resistidos dentro de la iniciativa, fundamentalmente en la discusión con los gobernadores de las provincias.
En principio, La Libertad Avanza, fuerza ultraderechista que lidera Milei y con un ínfimo peso parlamentario, confía en el apoyo de aliados y sectores de la oposición para sacar adelante el proyecto de ley, aunque es probable que no validen ciertos artículos que son eje de controversia, como la delegación de facultades que abarca un amplio abanico de materias, desde lo económico hasta lo penal.
A las puertas del Congreso hay concentradas organizaciones sociales y sindicales, que irán en aumento durante la jornada e, incluso, podrían hacer vigilia si la sesión, como se espera, se alarga durante la noche; todas ellas en rechazo del proyecto de ley.
El portavoz del Gobierno, Manuel Adorni, se refirió este miércoles en su conferencia de prensa diaria a estas protestas y llamó a "evitar cualquier tipo de desorden" y a "olvidar otros tiempos donde la violencia quedó en la mente de todos los argentinos".
"Hay un vallado de seguridad", dijo Adorni en referencia a las vallas con las que amaneció rodeada la sede del Congreso en Buenos Aires.
Si logra el visto bueno en la Cámara de Diputados, el proyecto pasará a su tramitación en el Senado, cuyos miembros representan a las provincias -ninguna de ellas gobernada por los seguidores del presidente-.
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