Barcelona, 18 nov (.).- La Semana Mediterránea de Líderes Económicos, MedaWeek, ha puesto de manifiesto el importante papel que tienen las ciudades en el desarrollo y en la recuperación de las economías de la región tras el varapalo que ha supuesto la pandemia.
Así han coincidido algunos de los expertos que han participado en la Conferencia Barcelona, que se celebra en el segundo día de la MedaWeek.
El presidente de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industrial del Mediterráneo (Ascame), Ahmed El Wakil, ha destacado el "papel importantísimo" que tienen las ciudades para el desarrollo y ha recordado que las grandes metrópolis representan más del 60 % del PIB mundial.
Según ha señalado, las ciudades sirven para crear "entornos competitivos e innovadores" que atraen el talento y producen actividades de valor.
Ha puesto a Barcelona como "modelo a seguir en el mundo" por su originalidad y su capacidad de crecimiento, "una ciudad que capta valor y nuevas oportunidades de negocio".
Para el presidente de Ascame, Barcelona, con su posición y su situación estratégica en el Mediterráneo, es una "referencia de diálogo, intercambio e integración".
El comisionado de Promoción de Ciudad del Ayuntamiento de Barcelona, Pau Solanilla, ha considerado que las ciudades tienen que ser uno de los "principales actores" para la recuperación de las economías.
Por ello, ha apostado por darles el "papel preponderante" que necesitan porque son el escenario en el que hay que tratar asuntos como la revolución digital, la nueva reindustrialización y la emergencia climática.
Solanilla ha destacado la necesidad de la región de tener una "especialización inteligente" identificando las áreas en las que el Mediterráneo puede ser más competitivo.
Además, ha apuntado la necesidad de hacer posible que el Mediterráneo sea una plataforma para los negocios, por lo que, entre otras cosas, necesita una diplomacia común, porque, pese a que compiten entre sí, los países tiene que cooperar y tener una "estrategia inteligente" para la retención y la dinamización del talento.
En este sentido, ha dicho que el Mediterráneo también ha de ser una región "atractiva para vivir", lo que significa seguridad y respuestas al cambio climático, ya que la zona es una de las más expuestas a este problema, lo que puede suponer perder más del 30 % del PIB "si no reaccionamos".
Para Solanilla, sin todos estos factores "será difícil" que el Mediterráneo pueda ser una región competitiva y cohesionada.
La consellera de Acción Exterior, Victòria Alsina, ha resaltado la "marcada" vocación internacional de Cataluña y ha dicho que la celebración el próximo 28 de noviembre del Día del Mediterráneo es una ocasión para seguir impulsando proyectos conjuntos, a la vez que ha reivindicado la capitalidad mediterránea de Barcelona.
El presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet, ha destacado el papel de los puertos y de la logística, que durante la pandemia ha demostrado ser una actividad muy resiliente y que ha seguido trabajando cada día.
El director de Negocio Internacional de Fira de Barcelona, Ricard Zapatero, ha puesto por su parte a la institución como "ejemplo óptimo" de cómo lo publico y lo privado "pueden cooperar con éxito".