Berlín, 6 ene (.).- Más de la mitad de los propietarios de hoteles, restaurantes y clubes en Alemania temen por la existencia de sus negocios, después de la "catastrófica caída de la facturación" en el sector en los importantes días en torno a la Navidad y al Año Nuevo.
"La facturación en nuestro sector se derrumbó en diciembre a la mitad respecto a 2019, año previo a la crisis" y como consecuencia, el 55,7 % de los empresarios temen por la existencia de sus negocios, señaló el presidente de la confederación alemana de hoteles y restaurantes (Dehoga), Guido Zöllick.
Ya en noviembre la caída de la facturación fue del 34,1 %, agregó en un comunicado difundido hoy.
"En muchos casos las reservas de liquidez ya se han consumido. Por eso esperamos ahora de la política que todos los empresarios reciban el apoyo económico necesario para garantizar su existencia y el mantenimiento de los puestos de trabajo", dijo.
La principal causa de esta considerable caída de la facturación son la regla de las 2G -por geimpft o genesen (vacunado o sanado)- y de las 2Gplus (test negativo adicional) para acceder a los establecimientos, en vigor desde hace varias semanas en Alemania.
A ello se suman además las restricciones de contacto, la prohibición de eventos, horarios reducidos y el cierre de clubes y discotecas.
"El endurecimiento de las medidas anticovid golpean de nuevo muy fuertemente al sector", lamentó.
Según una encuesta de Dehoga realizada entre el 3 y el 6 de enero en 9.300 negocios del sector, la facturación para 2021 cayó un 41 % respecto a 2019, el año previo a la crisis del coronavirus.
Entre los mayores desafíos actualmente para el sector, los empresarios señalan las restricciones por decreto (77,2 %), la cancelación de eventos (64,9 %), la falta de demanda (60,2 %), el reclutamiento de personal (44%) y las escasas ayudas (34,5 %).
"Ahora todo depende de que las empresas nuevamente afectadas reciban ayudas aceptables y efectivas, independientemente de su tamaño y número de empleados", exigió Zöllick.
En ese sentido calificó de "correcto y consecuente" la ampliación de las ayudas a la jornada reducida subvencionada por el Estado ("Kurzarbeit") y las ayudas financieras puente hasta el 31 de marzo de 2022.
"No obstante, si las restricciones masivas se mantienen durante más semanas, será imprescindible mejorar las ayudas", agregó.
Antes de la reunión mañana entre el Gobierno federal y los poderes regionales, Zöllick exigió a los políticos no caer en el alarmismo.
"Imponer más restricciones sería fatal" dijo, y expresó el deso de que las medidas anticovid que se decidan sean "proporcionadas" y "aplicables" para el sector.
Advirtió de que "si la facturación es menor que los costes corrientes, sencillamente ya no vale la pena abrir".